Este viernes comienza la egunda temporada de eclipses de 2020. No todos los fenómenos astronómicos que se darán en ella podrán verse desde Europa. Sin embargo, sí que tendremos la oportunidad de ver el primero: el eclipse penumbral de la Luna de fresa.
Aunque su nombre nos evoque un satélite de color rosado, lo cierto es que solo adquirirá una tonalidad algo más tostada, que no podrá verse sin instrumentación. Sí que será posible distinguir en algunos casos una pequeña sombra, aunque todo dependerá del punto del planeta en el que nos encontremos.
¿Qué es una temporada de eclipses?
Se define como temporada de eclipses al corto periodo en el que pueden darse dos o tres de ellos seguidos.
Se corresponde con una época en la que la inclinación de la órbita lunar se encuentra baja, de modo que la Tierra, la Luna y el Sol pueden alinearse con mayor facilidad.
Estos periodos suelen distanciarse entre sí poco menos de seis meses; por lo que, por lo general, un año tiene dos temporadas de eclipses. En la que ahora empieza tendrá lugar este eclipse penumbral de la Luna de fresa, seguido por un eclipse anular, el 21 de junio, y otro eclipse lunar penumbral, el 5 de julio.
¿Por qué se conoce como eclipse penumbral de la Luna de fresa?
Aunque tendemos a pensar que el nombre que se da popularmente a las diferentes lunas llenas del año se debe a su color, por lo general suele ir dirigido a señalar épocas y estaciones.
En este caso, se sabe que algunas tribus de nativos americanos lo conocían como Luna de fresa, porque señalaba el comienzo de una corta temporada de cosecha de estas frutas. En Europa por ese entonces aún no se conocía la existencia de las fresas. Por eso, era conocido como Luna de rosa. Pero esto no hacía referencia a su tonalidad, como tampoco lo hacía el apodo de los nativos americanos, sino a que coincidía con la floración de los rosales.
¿De qué color se verá?
Durante el eclipse penumbral de la Luna de fresa el satélite tomará un color sutilmente tostado, levemente diferente a su perlado habitual.
La diferencia es tan pequeña que no puede detectarse a simple vista. No obstante, no es necesario un caro telescopio para verla. Basta con una cámara réflex con una lente de distancia focal mínima de 200mm, posicionada sobre un trípode, que tome fotos antes, durante y después del eclipse. Si no, también se puede utilizar un teléfono móvil dotado de aplicaciones, como Color Grab.
En el caso de no disponer de ninguna de esas opciones, si simplemente miramos directamente a la Luna, podríamos ver, como mucho, una ligera sombra en su extremidad sur, durante el punto máximo del eclipse.
Horarios del eclipse penumbral de Luna de fresa
Este eclipse podrá verse desde Brasil, África, Europa, Oceanía y casi toda Asia.
Tendrá lugar desde las 17:45 UT (19:45, hora peninsular española) hasta las 21:04 UT (23:04, hora peninsular española) y tendrá su máximo a las 19:26 UT (21:26, hora peninsular española).
Por eso, no se verá en todas las regiones por igual. En Brasil, la zona occidental de África y casi toda Europa, se verá solo en el momento de la salida de la Luna. En el resto de África y casi toda Asia y Oceanía se observará completamente, desde su inicio hasta su fin. Finalmente, en el resto de Asia y Nueva Zelanda se divisará únicamente cuando la Luna se disponga a ocultarse.
América del Norte, Centro América y buena parte de América del Sur tendrán que esperar a otra ocasión para ver uno de estos eclipses. Por suerte, las imágenes que tomarán y publicarán numerosos expertos y aficionados a la astrofotografía podremos verlas todos, vivamos donde vivamos. De cualquier modo, si tenemos la oportunidad, vale la pena intentar discernir esa sombra sutil posicionándose sobre nuestro satélite.