Tim Cook ha enviado un comuncado a sus empleados, siguiendo a los altercados tras la muerte de George Floyd a manos de la policía de Mineápolis el pasado 25 de mayo. El CEO de Apple se posiciona decididamente ante lo que considera el "doloroso pasado que sigue presente hoy".
Hace así Cook referencia al racismo institucionalizado que es todavía una lacra para muchos países alrededor del mundo. Afirma el directivo que las debidas protecciones ante la discriminación y la desigualdad todavía no son "aplicadas de forma universal".
Tim Cook ofrece soporte a sus empleados y donaciones por la justicia igualitaria
Cook toma una postura que va más allá de las palabras. La compañía de Cupertino donará directamente a la causa, ofreciendo soporte a sus trabajadores y ayuda económica a varias organizaciones. Una de ellas es Equal Justice Initiative, una entidad sin ánimo de lucro que se centra en la búsqueda de la justicia igualitaria.
Ofrece de nuevo acompañar las donaciones que realicen sus empleados, poniendo de su bolsillo dos dólares por cada uno que donen estos. Esta iniciativa ya se hizo efectiva a mediados de marzo, cuando Apple decidió apoyar la respuesta frente al coronavirus.
En el comunicado a sus empleados, recogido por Bloomberg, Tim Cook expresa el deber de "reexaminar nuestros propios puntos de vista y acciones a la luz de un dolor que se siente profundamente pero que con demasiada frecuencia se ignora". Cook señala la necesidad de buscar algo más que la simple vuelta a la normalidad:
"La muerte de George Floyd es una prueba impactante y trágica de que debemos aspirar mucho más allá de un futuro "normal" y construir uno que esté a la altura de los más altos ideales de igualdad y justicia."
La compañía señaló recientemente el cierre de la mayoría de sus tiendas físicas por todo Estados Unidos para salvaguardar la "salud y la seguridad" de sus empleados.
Apple no es la única Big Tech que reacciona fuertemente al asesinato de George Floyd y a la oleda de protestas que sacude Estados Unidos y parte del extranjero. Este fin de semana, Google afirmaba que "no es tiempo para celebrar", cancelando así el evento de presentación de Android 11 y el supuesto lanzamiento del Pixel 4a, su terminal económico. Google, no obstante, no explicitaba el motivo concreto de su decisión.
