A la fuerza y sin lugar a pensárnoslo dos veces, en prácticamente todo el planeta nos hemos visto en los últimos meses obligados a adentrarnos de lleno en esa era digital de la que tanto nos habíamos vanagloriado antes. Ha llegado el momento de saber si realmente estábamos preparados para que buena parte de nuestra actividad se desarrolle a través de una pantalla. Sucede en infinidad de sectores, desde la educación hasta la sanidad, aunque quizás este último sea el más relevante, dadas las circunstancias. Por eso es tan importante el informe sobre el uso de nuevas tecnologías en sanidad, presentado hoy por la Fundación Española de Empresas de tecnología Sanitaria (Fenin), en colaboración con la Fundación Cotec.

Los datos se han recogido en todas las comunidades autónomas, aunque de momento solo se han publicado los resultados generales, a nivel nacional. De cualquier modo, basta con ellos para comprender que aún hay mucho que mejorar al respecto, especialmente en algunos puntos concretos.

¿Se usan suficientes nuevas tecnologías en sanidad?

El informe sobre el Índice de Madurez Digital en Salud ha sido presentado por la Secretaria General de Fenin, Margarita Alfonsel, el Director General de Cotec, Jorge Barrero, la vicepresidenta del Sector de Salud Digital de Fenin, Belén Soto y la Directora de Comunicación de Fenin, Ruth Ruiz.

Para su realización se ha hecho una encuesta sobre el uso de nuevas tecnologías en sanidad a los responsables de los sistemas de información en salud de las 17 comunidades autónomas. La información que han aportado ha servido para poder medir su índice de madurez digital con una puntuación de cinco niveles, de principiante a experto.

Se analizan principalmente cuatro factores: servicios digitales para pacientes, servicios digitales para profesionales, infraestructuras tecnológicas de salud digital y sistemas analíticos.

Mucho camino por andar

A nivel general, el Índice de Madurez Digital de España es de un 31%. Esta es una cifra baja, que indica que es muy necesario replantear un modelo de incorporación de nuevas tecnologías a los procesos asistenciales.

En su intervención, Belén Soto hace referencia a la existencia de grandes avances, especialmente en lo que tiene que ver con citas o recetas electrónicas. Sin embargo, en lo referente a infraesturcturas y análisis de datos, queda mucho camino por recorrer.

Explica también que la puntuación es insuficiente para todas las comunidades, con solo dos por encima del 40%. No obstante, unas parecen estar más volcadas en puntos concretos, descuidando los otros tres que se analizan. Por eso, sería interesante desarrollar un marco común a nivel nacional.

Nuevas tecnologías en sanidad y coronavirus

Este informe estaba planteado para presentarse el pasado mes de enero, aunque por diversas razones no ha podido hacerse hasta ahora.

Por lo tanto, no incluye datos referentes a la pandemia de coronavirus. Sin embargo, es innegable que esta ha obligado a mejorar en la medida de lo posible el uso de las nuevas tecnologías en sanidad.

Todo lo que la inteligencia artificial puede hacer por tu salud

Por ese motivo, según ha explicado Jorge Barrero, será interesante tener esta información en cuenta de cara a un próximo informe, en el que ya sí se publicarán las cifras por comunidades autónomas.

Argumenta también que estos datos podrían servir, no solo para ver cómo ha afectado la pandemia al índice, sino también cómo la madurez previa de cada territorio ha podido influir en su gestión individual de la crisis. En este punto hace referencia al análisis de datos; ya que, siendo el sector con peor puntuación a nivel general, es también uno de los que más ayuda podrían haber aportado a lo largo de la crisis. “Será interesante comprobar si las comunidades con mejores puntuaciones en análisis de datos son también las que mejor han gestionado la crisis sanitaria”.

La mirada puesta en el futuro

En definitiva, el coronavirus nos ha servido para ser conscientes de la importancia que tiene la madurez digital en sanidad. Lo explicaba también Barrero. “Muchas personas se han dado cuenta de que es más seguro para ellos enviar un Whatsapp a su médico que acudir al centro de salud”. Estamos en un momento único para comprobar, de cara a un futuro, qué se puede hacer de forma rutinaria por vía online y qué depende demasiado del papel humano para poder hacerlo. Pero, para eso, el primer punto es evaluar en qué punto nos encontramos.

“A veces las crisis se convierten en oportunidades”. Esta es la frase con la que Margarita Alfonsel concluía la jornada. Y, sin duda, es una sentencia muy adecuada para el momento que estamos viviendo. Si saldremos más fuertes o mejores personas, como se dice en algunos círculos, no está claro. Pero si al menos conseguimos dar la importancia que tiene a cosas tan simples como la seguridad alimentaria, la higiene de manos, el teletrabajo o el uso de las nuevas tecnologías, al menos podremos considerar que la pesadilla también nos ha dejado algo bueno.