Huawei intentó cubrir sus relaciones con Skycom, la compañía que vendió a Irán material equipos informáticos bajo el veto de Estados Unidos. Así lo afirma la agencia Reuters, que apunta a unos nuevos documentos internos de Huawei a los que dice haber tenido acceso.
Según Reuters, Huawei controlaba directamente la compañía Skycom Tech. El gigante de las telecomunicaciones chino había, hasta ahora, descrito a la empresa iraní como un mero socio local en el país de Oriente Medio. Los citados documentos incluirían un conjunto de notas, cartas y contratos que relacionarían a Huawei y con los negocios de Skycom en Irán.
La "subsidiaria no oficial" en Irán, cada vez más evidente
Uno de los documentos descritos por la agencia de noticias describía, ya en 2013, cómo Huawei habría hecho esfuerzos ya en 2013, por disociarse de Skycom en base a posibles penalizaciones del gobierno de Israel. Huawei habría cambiado a los directivos de Skycom, cerrando las oficinas de Skycom en Teherán y formando un nuevo negocio en Irán.
Es en este país no aliado donde se cerró un negocio de decenas de millones de dólares en contratos. Un nuevo giro de los acontecimientos que pondría en un aprieto todavía mayor a Meng Wanzhou, previa directora financiera de Huawei e hija del fundador del conglomerado tecnológico chino.
Y es que las autoridades estadounidenses han intentado en varias ocasiones conseguir la extradición de Wanzhou desde Canadá. Es allí donde fue arrestada ya año y medio atrás. Meng está acusada de participar en una organización fraudulenta que tenía en Skycom una "subsidiaria no oficial" a través de la que extraía capital de Irán. Tanto Meng como Huawei niegan todos los cargos presentados.
La situación se pone cada vez más difícil para Huawei. Recientemente, el gobierno de Estados Unidos conseguía extender el veto a TSMC, su principal proveedor de chips para smartphones y equipamiento de redes. Ante el bloqueo, que podría desestabilizar completamente la producción de hardware de Huawei, el gigante chino optaba por hacer acopio con un volumen capaz de abastecer su fabricación durante al menos dos años, según reportaba recientemente Nikkei.