La pandemia de coronavirus ha llevado a establecer férreas cuarentenas en todo el mundo. Como ya se ha visto a lo largo de los últimos meses, esto se ha convertido en la antesala para una potente crisis económica, pero también ha conllevado algunos beneficios. No hay más que ver la clara caída que se ha generado en los niveles de contaminación de muchas grandes ciudades. Esto, lógicamente, supone un gran número de beneficios para la salud de las personas que viven en esos lugares. Pero no es la única ventaja. Por ejemplo, un nuevo estudio concluye que la energía solar durante el confinamiento también se ha visto muy beneficiada.
En el fondo, es lógico. Al estar más limpio el aire, la irradiancia que llega hasta las placas es mucho mayor. Sin embargo, los propios autores de este trabajo, publicado recientemente en Joule, reconocen que les sorprendió la intensa diferencia entre los niveles de energía obtenidos este año y en la misma época de 2019.
Menos contaminación y mejor energía solar durante el confinamiento
El estudio fue llevado a cabo por científicos del Helmholtz-Institut Erlangen-Nürnberg para Energías Renovables de Alemania, pero con datos procedentes de Nueva Delhi.
Esta ciudad india es uno de los lugares más contaminados del mundo; cosa que, junto a la intensa cuarentena a la que se sometió el país desde el mes de marzo, la convierte en un escenario perfecto para desarrollar la investigación.
El primer paso que tuvieron que realizar fue medir la concentración de partículas contaminantes. Lo hicieron en la embajada de Estados Unidos en Delhi, centrándose en las partículas PM 2.5, de diámetro menor de 2’5 micras.
La medición se realizó justo antes y después de la cuarentena y, además, se comparó con las cifras obtenidas en años anteriores. Efectivamente, el “parón” redujo notablemente la concentración de estas partículas, como ya habían establecido otros muchos estudios. Cabía esperar que se hubiesen generado cambios en la energía solar durante el confinamiento, ¿pero en qué medida?
Mejoras en la irradiancia
La irradiancia del cielo despejado es la cantidad de luz solar que llega hasta la superficie terrestre sin ser dispersada o absorbida por partículas presentes en el aire.
Por eso, a menor contaminación, mayor será la irradiancia y mayor energía se podrá obtener en las centrales solares.
Al medirla justo en las mismas épocas en las que se analizó la concentración de PM 2.5, estos científicos comprobaron que la energía solar durante el confinamiento experimentó una mejora del 8% en marzo de 2020, en comparación con el mismo mes de 2019, y de un 6% en abril. Además, los autores del estudio explican en un comunicado que podría haberse dado un efecto similar en otras ciudades muy contaminadas del mundo, como Londres o Los Ángeles.
Puede parecer poco, pero es un porcentaje muy relevante, que deja una gran enseñanza. Afortunadamente, esta pandemia se acabará algún día. Por desgracia, los niveles de contaminación volverán a su situación anterior si no se hace nada por evitarlo. Ahora, gracias a este estudio, sabemos que las consecuencias de esa descontaminación del aire son incluso más de las que creemos. Y también sabemos que, si ponemos de nuestra parte, aún estamos a tiempo de buscar un equilibrio. No se trata de parar la producción industrial mundial, pero sí de tomar las medidas necesarias para dejar a los que están por venir un planeta más limpio, más sostenible y, por supuesto, más saludable en el que vivir.
