No es la primera experiencia tecnológica en esto de la lucha contra la expansión del coronavirus, y por cómo se están desarrollando los acontecimientos tampoco tiene los visos de ser la última. En este caso, viene de la mano del Gobierno del País Vasco, que justo hoy anuncia que inicia una colaboración especial con una de las empresas tecnológicas de su región: Sherpa.ai.
El objetivo del Gobierno liderado por Iñigo Urkullu es el de anticiparse a la situación para conocer el estado del número de UCIs necesarias de aquí a siete días. Para ello, según explica el Lehndakari, se quieren apoyar en el sistema de inteligencia artificial creado por Sharpa.ai y que ha sido adaptado para la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus. En este este sentido, la compañía fundada por Xabi Uribe –y que ha pasado de tener un modelo de negocio centrado en los asistentes virtuales a ofrecer su tecnología de Inteligencia Artificial a terceros– ha desarrollado una plataforma al servicio de la Comunidad para gestionar los servicios de urgencias. Sistema que, según confirman, llevan gestando durante varias semanas junto a la consejería de sanidad del País Vasco.
De momento solo disponible en País Vasco, el sistema analiza todos los datos públicos que los servicios de urgencia de la Comunidad ha ido generando estos días. Con esta información, explican, son capaces de tener una predicción más o menos fiable de las necesidades médicas en los centros de la región con siete días de antelación, y por lo tanto anticiparse a los picos y colapsos. Especialmente en lo que respecta al número de UCIs necesarias; uno de los puntos críticos de la atención sanitaria para pacientes por COVID-19 más críticos del momento.
Además, añaden, con este sistema también tienen la capacidad de reconocer patrones y tendencias respecto a la actividad y evolución de virus en los centros médicos del País Vasco para adelantarse, entre otras cuestiones, a nuevos focos de contagio que surjan una vez pase el pico de contagios. Los resultados de estas predicciones, apuntan, serán públicos por lo que habrá muestras de su evolución.
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¿Sería aplicable en otras regiones? La realidad es que una vez diseñada la plataforma solo habría que adaptarla a los datos regionales de cada comunidad. Fuentes cercanas al proceso añaden, además, que pese al aporte de datos públicos también es importante la cercanía con la administración a la hora de tener en cuenta otras variables. En este sentido, se complicaría su traspaso a otras Comunidades, aunque no sería imposible. Teniendo en cuenta, además, las formas de medir contagios, pacientes y fallecidos en las diferentes Comunidades Autónomas, consecuencia de la autonomía de la sanidad en cada una de ellas.
El caos de las aplicaciones
Dejan claro desde Sherpa.ai que este acuerdo con el Gobierno del País Vasco no tiene nada que ver con las otras experiencias tecnológicas que se han registrado durante la pandemia en España. Como puede ser la lanzada en Madrid y ahora adaptada para el Gobierno Central.
No es un sistema para la ciudadanía y emplea datos públicos –y anonimizados–, por lo que el largo debate del control por geolocalización de los Gobiernos. Ahora bien, ¿se pueden sacar datos de previsiones médicas sin conocer el comportamiento de los ciudadanos? Para el País Vasco, de momento, esta posición es suficiente para adelantarse. Aunque su posicionamiento parte de una base comparativa con Corea del Sur o Singapur, donde dicen se han usado sistemas tecnológicos para luchar contra el virus, las experiencias –exitosas por otro lado– al otro lado del planeta abarcaban un control completo sobre la ciudadanía y el sistema.
Desde el punto de vista de Open Coronavirus, otra de las propuestas para luchar contra la pandemia en España, la actividad que tiene ser un compendio de análisis que vayan enfocados al control de la salud y movimiento de los ciudadanos en conjunto con la situación de los centros médicos. Todo unificado en un sistema de datos gestionado por los diferentes Gobiernos regionales par anticiparse a nuevos focos de contagio y posibles acciones puntuales.