El ser humano siempre ha estado fascinado por la exploración, por eso la Luna y Marte no son una excepción a la curiosidad de nuestra especie. Con la idea de que en algún momento pisaremos el planeta rojo con la intención de investigar más en profundidad o, incluso, con la idea de establecer una colonia de humanos, los ambientes análogos se convierten en uno de los grandes aliados para saber cómo será vivir en el planeta rojo.
Pero, ¿qué son los ambientes análogos? ¿Por qué es tan importante investigar con ellos? Los ambientes análogos son aquellos que simular total o parcialmente las condiciones de una estancia en otro lugar, como puede ser Marte o la Luna. A partir de ahí, la idea es que los astronautas convivan y trabajen en las mismas condiciones que lo harían en el planeta vecino. Esta es la mejor forma para que los científicos investiguen cómo conviven los astronautas en espacios pequeños y cuáles son las mejores características de una persona, más allá de sus conocimientos científicos, para hacer que la convivencia sea lo mejor posible ya que no podemos olvidar que, en el mejor de los casos, solo el viaje de ida hasta Marte son 6 meses en el que el equipo tendrá que vivir y aguantarse unos a otros. Por ese motivo, las investigaciones sobre cómo afecta todo esto al cerebro y el comportamiento humano es tan importante.
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¿Cómo es la base de Astroland?
Adentrarse en la cueva de Arredondo donde Astroland Agency tiene su base es o bastante parecido a lo que uno puede imaginar que es Marte: humedad, rocas resbaladizas y poca luz. No debemos olvidar que los expertos están de acuerdo: si queremos pisar Marte, tendrá que ser bajo su superficie. Será allí, por tanto, donde ocurran la mayoría de experimentos.
Llegar hasta la primera base puede ser un poco complicado, pero la peor parte es llegar hasta la segunda ya que se necesita saber de escalada. No obstante, vivir la experiencia de pasar una semana en Marte es inigualable, todos los detalles están medidos al milímetro para que la experiencia sea lo más real posible: agua embotellada, comida deshidratada, literas, trajes de astronauta para salir fuera, simulación de presurización e, incluso, tenían que esperar unos 8 minutos en enviar y recibir información de la sala de control, ya que este es el tiempo mínimo necesario para poder comunicarse desde la Tierra con Marte. El máximo es de media hora, como se pudo ver en la película The Martian.
La experiencia completa dura siete días, tres de entrenamiento en superficie y cuatro de vida en la cueva, tal y como explica José Luis Cordeiro a Hipertextual. El ingeniero mecánico por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y autor de La muerte de la muerte fue contactado por Astroland para ser uno de los primeros en vivir esta experiencia: "Es una simulación muy realista", afirma desde el otro lado de la línea telefónica. "Hay un hábitat que es cómo sería una estación en una cueva en Marte. Teníamos que usar los trajes espaciales, que pesan un montón. Usábamos equipos para comunicarnos entre nosotros, hacíamos la simulación para presurizarnos y despresurizarnos antes de entrar en el hábitat, que básicamente son muchos minutos que uno tiene que estar esperando mientras cambia la presión", comenta. "También la comida, que es la típica de astronautas, es comida deshidratada. Cuando hacíamos las caminatas fuera de la base, continuamente teníamos que usar una cantidad de equipos y tener contacto entre nosotros". "Era una simulación muy completa y, por eso, tuvimos que hacer el entrenamiento los tres días previos en superficie", explica.
Los equipos que bajan hasta la cueva suelen ser de cuatro o cinco personas y cada uno tiene una función muy concreta. Los equipos se dividen en tres: ingeniería, psicología y biología. Los primeros eran "para mantenernos vivos en la estación", explica Cordeiro. El segundo es necesario "porque en un espacio tan pequeño todo es más difícil, todo el mundo está viéndose todo el tiempo y es mucho tiempo viviendo juntos", por lo que se encargan de estudiar cómo afecta todo esto a la mente. Por último, el equipo de biología se encarga de recoger muestras, es decir, "de buscar vida". Sí, porque incluso cuando van a un ambiente análogo, las misiones son de verdad. Cordeiro explica que esta último grupo era el suyo: "Me encargaba de recolectar muestras todos los días en las caminatas que hacíamos fuera de la base, para identificar cualquier tipo de bacterias u otros organismo... Cualquier indicio de vida. Esa era la parte que a mí más me llama la atención: saber si hay vida en otros planetas".
Astroland no es solo bajar a Marte
Astroland Agency es el sueño de infancia de su CEO, David Ceballos, por instalar la primera comunidad de humanos en el planeta rojo. ¿Quién no se ha visto de niño viajando hasta Marte para instalarse allí? Esta era la idea que llevó a Ceballos a instalar la Ares Station en la cueva de Arredondo y una base en la superficie, la Space Center, en la que no solo está el mando de control sino que también incluye la exposición divulgativa 'Origen y Destino', un laboratorio tecnológico y de coworking y que se encuentra en el Parque Tecnológico de Santander (Cantabria).
Pero la Ares Station va más allá de la idea de ser un ambiente análogo para los futuros investigadores que viajarán hasta el planeta rojo. Ceballos quería que la experiencia fuera, también, para el común de los mortales, así que por el precio de 6.000 euros cualquiera puede vivir lo que ya vivió Cordeiro y sentir, en cuerpo y mente, lo que es viajar dentro de una de las cuevas más similares a lo que, en el futuro, experimentarán los afortunados que sean los primeros en viajar hasta Marte.
Pero no todo se queda en visitar el planeta rojo sino que, además, desde Astroland Agency también buscan divulgar. Cuentan con una zona de exposición en la que se explica de una forma muy clara de dónde venimos y a dónde queremos ir, es decir, se habla de cómo empezó la vida en la Tierra, las eras de exploración terrestre y espacial y, también, cómo se espera que sea el futuro en Marte. Por ejemplo, el día que Hipertextual estuvo en el Parque Tecnológico de Santander visitando las instalaciones de Astroland, un grupo de niños estuvo visitando la exposición.
No sabemos si llegaremos a pisar Marte, lo que sí tenemos claro es que la idea es hacerlo. Y, para ello, lugares como Astroland nos ayudan a investigar cuál será la mejor forma de hacerlo, sobre todo a nivel psicológico. Pero, también, le da la oportunidad a cualquier persona de vivir su propio "viaje del héroe", como apunta Ceballos en varias ocasiones. Así que cualquiera que quiera superarse a sí mismo y esté deseando conocer Marte por dentro, disfrutará de esta experiencia.