La integración narrativa entre los filmes del Universo Cinematográfico de Marvel y sus series de televisión no había sido una prioridad para sus responsables creativos, aunque no tanto como ocurre con el de DC. Pero esto va a cambiar por las que están pendientes de estrenarse en Disney Plus, si bien ya había una íntimamente relacionada con la Saga del Infinito porque, como *Agent Carter (Christopher Markus y Stephen McFeely, 2015-2016), es un spin-off de la misma: *Agents of SHIELD (Maurissa Tancharoen, Jed y Joss Whedon, desde 2013), con el agente Phil Coulson (Clark Gregg) a la cabeza*, cuya muerte a manos de Loki en Los Vengadores* (Joss Whedon, 2012) hubo que resolver.
Para que no haya dudas, **existe una conexión entre la segunda escena poscréditos de Spider-Man: Lejos de casa (Jon Watts, 2019) y la serie* sobre el Sistema Homologado de Inteligencia, Espionaje, Logística y Defensa y los agentes clandestinos que lo integran. Puesto que el alienígena Talos (Ben Mendelsohn), un skrull cambiaforma al que conocimos en Capitana Marvel* (Anna Boden y Ryan Fleck, 2019), se hizo pasar por Nick Fury (Samuel L. Jackson) durante toda la aventura de la película, este último pudo dedicar sus esfuerzos con los skrulls en el espacio a la creación de SWORD, una especie de SHIELD intergaláctica que suponemos que será importante en el futuro del UCM.
Fue precisamente Fury quien ideó el Proyecto TAHITI, que consiste en el uso de los fluidos de un cadáver extraterreste (el de un kree, los malos malosos en Capitana Marvel) para resucitar a cualquier Vengador en caso de que falleciera. Y el agente Phil Coulson resultaría tan insustituible para su organización secreta —o, bueno, todos le apreciábamos y fue una pérdida muy triste— que el jefe decidió devolverlo a la vida. Pero esta circunstancia resulta muy útil como motor dramático, y su muerte y resurrección es un misterio para él hasta que se entera de que le habían metido recuerdos falsos sobre “unas vacaciones” en una playa paradisíaca de Tahití.
Lo curioso es que el propio Coulson fue designado como director del proyecto por Nick Fury, pero decidió renunciar por las secuelas que padecían los resucitados: “Entiendo que comenzó el programa para salvar potencialmente a un Vengador herido de muerte, pero los efectos secundarios son demasiado extremos”, le dijo a su jefe. “Tuvimos éxito inicial con las propiedades regenerativas del tejido huésped-anfitrión, pero después de la recuperación física inicial, el sujeto comenzó a deteriorarse mentalmente, mostrando hipergrafía, afasia, catatonia o simplemente psicosis completa”. Pero su implicación en el proyecto fue borrada también de su cabeza.
Para que su proceso de resurrección fuese exitoso, sin efectos secundarios negativos, los recuerdos implantados eran imprescindibles porque, según explican en Agents of SHIELD, había perdido la voluntad de vivir. En estos, Coulson no murió de sus heridas en el Helicarrier antes de la Batalla de Nueva York de Los Vengadores, sino que le llevaron a una cabaña en Tahití, la isla más grande de la Polinesia Francesa, en el Pacífico Sur, para que se recuperase del todo tras abandonar la UCI. Allí se entretuvo con lecturas y bebiendo Mai Tais, y le trató una fisioterapeuta y masajista con el nombre de Karine (Samantha Cutaran) que calificaba al sitio como “un lugar mágico”.
De hecho, al pobre Coulson no se le implantó solamente falsa memoria en esa isla, sino también una respuesta desencadenante: siempre que otra persona mencionaba Tahití, él no podía evitar contestar: “Es un lugar mágico”. Y lo siguiente que vemos cuando nos revelan que al supuesto Nick Fury de Lejos de casa lo había suplantado Talos por petición expresa suya y justo después de que le telefonee, es la playa holográfica en la que Fury parece descansar durante la escena poscréditos, que probablemente saliese del Proyecto TAHITI. Y, si le hubiesen hecho decir algo sobre “su magia”, no cabe ninguna duda de que la escena poscréditos sería redonda.
