Si miramos atrás, Windows ha mejorado mucho, y aunque siempre hay margen de mejora, en la actualidad Windows 10 nos ahorra tareas que en el pasado eran frecuentes, como formatear el disco de vez en cuando o desfragmentarlo. Hoy en día, Windows requiere menos mantenimiento para funcionar correctamente.
Pero a pesar de que Windows 10 es más estable y sus automatismos internos lo hacen trabajar bien sin que tengas que tocar nada, es posible que con el paso del tiempo el rendimiento se resienta a pesar de que el hardware esté al día.
Así puedes eliminar el bloatware que trae Windows 10 en equipos nuevos
Sucesivas actualizaciones, instalaciones y desinstalaciones de programas y juegos, descargas de toda clase de contenido y archivos… Hay muchos motivos por los que Windows 10 empieza a renquear o a comportarse con mayor lentitud.
Pero como decía al principio, Windows 10 ha mejorado mucho en las tareas de mantenimiento. Veamos cómo limpiar Windows 10 para que rinda como siempre.
Método rápido: Restaurar
Una de las opciones más logradas de Windows 10 es la restauración del sistema operativo. Aunque está pensada como último recurso, resulta de gran utilidad para dejar Windows limpio como el primer día al igual que ocurre con sistemas operativos móviles como iOS o Android.
Si accedemos a Configuración desde el menú Inicio y vamos a Actualización y seguridad > Recuperación, encontrarás la opción Restablecer este PC. ¿En qué consiste? Como ocurre en dispositivos móviles, si pulsamos en el botón Comenzar, Windows 10 se instalará de nuevo. Todo lo demás desaparecerá salvo tus archivos y configuraciones si así lo indicas.
Borra tus datos antes de vender o tirar tu PC
La función Restablecer este PC de Windows 10 permite empezar de cero con Windows 10. Sólo tendrás que volver a instalar las aplicaciones y juegos. En cuanto a tus archivos personales, puedes copiarlos a un disco externo o subirlos a la nube.
Como decía, es el método más drástico pero a la vez el más rápido y efectivo. Sin embargo, no es recomendable si tienes programas delicados o antiguos y no puedes volverlos a reinstalar.
Método artesanal: Soluciones varias
Si eres más de controlar al detalle lo que estás haciendo con Windows 10 para evitar problemas mayores como borrar configuraciones sin querer o programas irrecuperables, siempre puedes hacer mantenimiento manual. Te llevará más tiempo pero así sabrás qué ocurre en todo momento.
En este sentido, hay muchas cosas que puedes hacer para limpiar Windows a mano. La primera opción, acudir a la herramienta Liberador de espacio en disco que encontrarás en el buscador de Windows 10 o en el propio menú Inicio. Con esta app eliminarás archivos temporales, cachés y demás ficheros abandonados. Eliminarlos tal vez ayude a aligerar Windows 10, o al menos, tu disco.
Segundo paso, vayamos a por las aplicaciones. Juegos y apps ocupan espacio y pueden afectar al rendimiento de tu sistema. Seguramente encuentres algunos que no usas desde hace meses. ¿Para qué tenerlos ahí ocupando espacio y recursos?
Desde Configuración > Aplicaciones > Aplicaciones y características puedes desinstalar todas aquellas aplicaciones que no utilizas. Puedes ayudarte con las fechas que muestra junto al espacio que ocupan.
Si el motivo de limpiar Windows se debe exclusivamente al arranque, te puede ayudar ver la lista de aplicaciones y procesos que se inician junto a Windows. Esa lista la encontrarás en el Administrador de tareas. En concreto, en la pestaña Inicio. Puede que te lleves una sorpresa con la cantidad de aplicaciones que se añaden a esa lista sin motivo alguno y que hace que Windows 10 se inicie más lento de lo normal. Pulsando en cada app que consideres inútil puedes marcar la opción Deshabilitar. Problema resuelto.
Estas son las tareas de mantenimiento más útiles y prácticas. Por supuesto, puedes hacer mucho más, como buscar los archivos y carpetas más pesados con apps especializadas. Y como solución definitiva, siempre puedes contar con Restablecer este PC.