Con el paso del tiempo, llega un momento en el que debemos deshacernos de un objeto, mueble, electrodoméstico o dispositivo electrónico. Pero no es lo mismo cambiar de lavadora que tirar tu PC. En el segundo caso, puedes dejar un rastro de tu vida.
No es necesario ser un paranoico para tomar consciencia de la importancia de limpiar un dispositivo electrónico, ya sea un smartphone, una tablet o una computadora. No me refiero a limpiar la pantalla o quitar el polvo del teclado, sino a borrar los datos personales o archivos que hemos dejado.
Pasamos mucho tiempo delante del PC. De ahí que si echamos un vistazo nos encontremos con fotografías, vídeos, documentos, archivos, contraseñas, contactos, datos bancarios… Todo esto puede suponer un pequeño problema de intimidad o un gran problema de seguridad, según en qué manos caiga toda esa información.
De ahí que si quieres vender, prestar o tirar tu PC, deberías dedicarle unos minutos previos. Veamos todo cuanto podemos hacer a nivel del contenido que guardamos en la computadora antes de darle otra vida.
Fotos, vídeos y otros archivos
Primero lo más importante. Si no hemos subido nuestras fotografías personales a Instagram o Facebook, tampoco deberían estar al alcance de otros sin permiso, por lo que si vamos a cambiar de PC, será mejor que guardemos todo ese contenido.
A nivel físico, contamos con muchas opciones, desde discos CD o DVD, discos externos, memorias USB o pendrives, tarjetas SD… Por un módico precio es posible guardar toda nuestra colección de imágenes y vídeos en un dispositivo de almacenamiento minúsculo.
Otra posibilidad es acudir a la nube. Windows integra OneDrive por defecto, pero hay cantidad de servicios online para guardar archivos, como Google Drive, Box, Dropbox o MEGA. Eso sin contar con las soluciones específicas para imágenes, como Amazon Fotos o Google Fotos, por nombrar los más importantes.
En cualquier caso, una vez subido el contenido a la nube o copiado a un dispositivo de guardado físico, debemos eliminarlo de nuestro ordenador. En el primer caso, primero deberemos cerrar o desinstalar el cliente de sincronización. Y en ambos casos, no basta con enviar el contenido a la Papelera. No olvides vaciarla.
Dejar Windows como nuevo
No sólo hemos dejado nuestro rastro en forma de archivos, también hemos instalado aplicaciones, guardado contraseñas y otros datos personales en el navegador y descargado mensajes de correo, entre otras cosas.
Con anterioridad hemos visto cómo guardar contraseñas del navegador para integrarlas en tu nuevo ordenador, y lo mismo podemos hacer con los marcadores o enlaces favoritos.
Pero para eliminar todo dato que hayamos configurado en Windows, contamos con la función de Restablecer el PC, muy práctica si tenemos un problema con el rendimiento de Windows y/o de nuestra computadora y que nos ayudará también a deshacernos de los cambios que hayamos hecho en Windows.
Encontraremos Restablecer el PC en Configuración > Actualización y seguridad > Recuperación> Restablecer este PC > Comenzar. Se nos ofrecerán tres opciones diferentes.
Con Mantener mis archivos, reinstalamos Windows y se eliminan las aplicaciones y demás configuraciones, pero se mantienen nuestros archivos personales guardados en las carpetas por defecto.
La segunda opción nos será más útil para lo que queremos. Seleccionando Quitar todo se reinstalará Windows a su última versión, actualizaciones incluidas, eliminará las aplicaciones, deshará las configuraciones y cambios que hayamos realizado en Windows y desaparecerán nuestros archivos. En resumen, dejaremos Windows como el primer día.
Microsoft recomienda esta opción “si tienes previsto regalar, reciclar o vender tu PC”. También dice que “la operación puede llevar una o dos horas, pero hará que a otras personas les resulte más complicado recuperar archivos que hayas quitado”.
Para los más precavidos
Las soluciones anteriores sirven en la mayoría de los casos, ya quieras dar una segunda vida a tu computadora para tu propio uso, para el de alguien conocido o para un desconocido. Incluso si quieres tirar tu PC.
Pero mandar tus archivos a la Papelera y vaciarla o restaurar Windows no es 100% seguro. Con el software adecuado y un poco de suerte es posible recuperar archivos borrados, siempre y cuando no se haya sobreescrito el disco donde están guardados.
Si vas a deshacerte de tu computadora, puedes extraer la unidad de almacenamiento principal y guardarla en casa. Otra posibilidad es formatear el disco de manera segura, es decir, reescribiendo los datos.
Partiendo de una computadora con un único disco principal, la solución más práctica y popular es DBAN, acrónimo de Darik's Boot and Nuke y que ya ha aparecido en algún que otro artículo.
Su primera ventaja es que se descarga en forma de imagen de disco ISO, así que grabada en un CD, podrás iniciar tu PC con ese CD y formatear el disco principal cómodamente.
DBAN tiene un modo automático y otro manual. En ambos casos, es posible formatear y reescribir el disco para no dejar rastro de los archivos previos. La interfaz te recordará a DOS o al menú de arranque de tu PC. Si tienes alguna duda sobre su funcionamient, DBAN cuenta con una sección de preguntas frecuentes en su página oficial.
Al finalizar el proceso, que puede tardar desde unos minutos a unas horas, podrás decidir si reinstalar Windows o simplemente dejar el disco en blanco.