El Tesla Model 3 ha sido uno de los coches eléctricos más vendidos en todo el mundo, incluyendo Europa donde se coronó como el más popular a lo largo de 2019.

El éxito del vehículo en diferentes partes del mundo y la forma en que ha popularizado y democratizado a los eléctricos se puede comparar con la introducción del iPhone, que lo cambió todo con los smartphones y la computación en general.

Una de las grandes ventajas del Model 3 es la red de supercargadores que tiene en diferentes partes del mundo, particularmente América del Norte, Europa, China, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Australia.

Hay formas de lograr que un Tesla Model 3 pueda cargar más rápido con un poco de información, el uso de herramientas adecuadas y tener nociones básicas de cómo funciona la batería del vehículo.

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1. Es mejor cargar desde el 10% que desde el 30 o 40%

La batería del Model 3 carga más rápido cuando están menos cargadas. Del 0 al 50% carga a prácticamente el máximo de su capacidad. Una vez que supera ese umbral, el supercargador empieza a reducir la velocidad de carga.

En un Supercharger V2, la velocidad máxima es de 150 kW, mientras que en un Supercharger V3, es de 250 kW. Pero por encima del 50% la velocidad se ira reduciendo paulatinamente.

Por lo tanto, si en un viaje, tenemos que parar en varios Superchargers, y es posible no parar en el primero, es mejor ir al siguiente con menos carga, pero recuperaremos autonomía mucho más rápido.

2. A veces es mejor parar más veces por menos tiempo

Es por eso que a veces es mejor parar en más Superchargers, pero durante menos tiempo. En Hipertextual recomendamos la herramienta A Better Routeplanner, en la cual se pueden introducir diferentes parámetros para planear un viaje.

La herramienta intenta llegar a destino lo más rápido posible y, es curioso, pero para lograrlo proyecta detenerse en más supercargadores, aunque el tiempo de carga es menor. ¿Por qué? Por el punto anterior.

Si solo cargamos hasta el 50 o 60% de la batería, seguiremos aprovechando la velocidad máxima cuando paremos en el siguiente Supercharger, de esa manera las paradas pueden llegar a ser de menos de 10 minutos.

3. Es mejor llegar con la batería "preacondicionar" a un Supercharger

Cuando elegimos en el mapa del Tesla Model 3 el siguiente Supercharger a visitar, faltando unos kilómetros, empieza a "preacondicionar" la batería para su carga. Esto significa que intentará que esté a la temperatura ideal, para estar el menor tiempo posible esperando.

Es por eso que es importante elegir como destino el Supercharger a visitar. Además se puede saber en todo momento, presionando sobre el destino en el mapa, cuántos puntos de carga están libres.

4. Se puede forzar el preacondicionamiento de la batería antes de usar el Model 3

Si se usa el vehículo con la batería fría, esta no será de todo eficiente, y durante los primeros kilómetros se perderá más carga, hasta que alcance la temperatura adecuada —unos 30º centígrados—.

Tesla implementó una función con el que se le puede indicar la hora de salida, de tal forma que preacondicione la batería para que, en la medida de lo posible, alcance esa temperatura y sea más eficiente.

Pero también se puede forzar ese preacondicionamiento, y conseguirlo es simple: activar el climatizador del Model 3. Si el puerto de carga está conectado, no usará la energía de la batería.

5. Preacondicionar la batería para puntos de carga que no son de Tesla y así cargar más rápido

No hay forma de preacondicionar la batería en puntos de carga que no son de Tesla porque aunque selecciones la dirección en el mapa, el vehículo solo lo hace con sus propios cargadores. Eso tal vez cambie en el futuro pero hay un truco para hacerlo.

Funciona únicamente si está cerca de un Supercharger de Tesla el cual debemos de elegir como destino, pero cuando estemos cerca, cambiar la dirección al otro punto de carga.

Muchos hacían esto con IONITY, que cargan más rápido y en ciertas condiciones el precio era mucho más barato que los Tesla, pero con el cambio de precios, tiene poco sentido, salvo que tengamos una inmensa necesidad de cargar más rápido aunque tenga un costo tan elevado.

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