La segunda temporada de You en Netflix nos presenta la vida de Joe Goldberg tras cometer el asesinato Guinevere Beck y otras tantas personas de su entorno. El final de esa primera temporada ya nos advertía de que habría una secuela, ya que la exnovia de Joe, Candance, aparecía para echarle en cara sus crímenes. Lo que pocos esperaban es que la continuación de la serie nos presentara a un nuevo asesino.
En la segunda temporada, Joe se da de bruces con su igual, la encantadora y dulce Love Quinn. En los últimos capítulos, descubrimos que ella es la asesina de Delilah, que acaba también con la vida de Candance y que, cuando era una adolescente, mató a la au pair que abusaba sexualmente de su hermano. Love le desvela su verdadera personalidad a Joe y la burbuja de perfección idealista en la que él la había metido se explota.
‘You’, temporada 2: el acosador se enfrenta a la realidad
Lo interesante de esta propuesta es que Joe no se siente comprendido por ella, sino que siente repulsión por sus actos. Al ver de frente una monstruosidad similar a la suya propia se siente asqueado. Mientras tanto, Love sí ve en él alguien en quien confiar. Ella le muestra la versión completa de sí misma porque cree que Joe es el único que puede aceptarla tal y como es.
Victoria Pedretti, la actriz que da vida al personaje, ha comentado en una entrevista que “Love se siente comprendida por esta persona que también es capaz de hacer esa clase de cosas”. Sin embargo, son dos tipos de asesinos muy diferentes.
¿Acosador o psicópata?
Gracias a la voz en off del protagonista, tenemos acceso a lo que verdaderamente piensa y siente en cada momento. Por ello, desde la primera temporada sabemos que se preocupa por varias personas de su alrededor. Primero, fueron Paco y su madre, atenazados por el maltrato que ella sufre, y ahora, las hermanas huérfanas Delilah y Ellie.
Joe siente un instinto de protección hacia estas personas, especialmente los dos niños, lo que lo aleja necesariamente de la psicopatía. Un psicópata es un individuo fundamentalmente narcisista y ególatra. Aunque Joe posee estas cualidades, también tiene sentimientos por gente de su entorno. Al empatizar con ellos nos demuestra que no es un psicópata.
Además, sus crímenes son siempre resultado de la desesperación o de dejarse llevar por los sentimientos. Al contrario que un psicópata, el protagonista de You no planea sus asesinatos, sino que los comete en base a la ira del momento. Es solo después cuando se para a reflexionar y busca ocultar las pruebas meticulosamente.
A Joe lo dominan las dudas, los celos y el sentimiento de posesión hacia las mujeres de las que se “enamora”. De pronto, todo su mundo se concentra su alrededor e incluso su hilo de pensamientos va dirigido a ellas. Joe es un acosador de manual que utiliza una retorcida lógica interna para justificar sus actos.
En la primera temporada, una de las razones por las que Joe es capaz de salirse con la suya en todos sus crímenes es que el mundo exterior lo percibe como un buen chico. Es un hombre blanco cisheterosexual, de apariencia calmado y que además demuestra una buena formación gracias a su conocimiento sobre literatura. Nadie sospecha de un hombre así. Penn Badgley, el actor que lo interpreta, admitía el pasado año que Joe se beneficia de este privilegio: “es la encarnación perfecta del privilegio del hombre blanco”.
Cómo es el cerebro de un psicópata
Joe se convence de que es una buena persona del mismo modo que lo hace su entorno y es esa noción imaginaria lo que le permite seguir matando sin que le pese la culpa. Por ello, cuando Candance lo confronta y él duda de sus actos, toda su fachada se derrumba y se resigna a ser entregado ante la Justicia. Asimismo, cuando Love le confiesa sus crímenes, él siente repulsión porque no es capaz de justificarlos como ha justificado los suyos propios desde el principio. Para Penn Badgley, es una reacción lógica:
“Ya me habían contado sobre Love antes de empezar a rodar esta segunda temporada. El giro que realmente no me esperaba era que Joe comenzase a odiarla por ser como él. Pero, por supuesto, tiene sentido. Suena mucho más psicológico, porque al final esa es la trayectoria. El odio solo se iguala con odio. La violencia solo se iguala con violencia".
Es una imagen bastante diferente con respecto a lo que siente Love. Según lo que nos presenta la serie —que podría no ser toda la verdad—, Love ha matado en tres ocasiones, a la au pair, a Delilah y, por último, a Candance. Cada vez ha utilizado el mismo método: cortar la garganta de su víctima con un arma afilada. “Creo que esta mujer está tan metida en su fantasía que cree que lo que hace está bien”, afirma Pedretti, “Está rompiendo la vida de otras personas, destrozando otras familias. Pero no reflexiona sobre eso, ella solo piensa en sí misma”
Además, hay un cierto grado de premeditación en sus actos que la diferencia de lo que hace Joe. Love actúa solo cuando siente que una persona por la que se preocupa en exceso está en peligro. Su motivación es siempre un instinto casi maternal de protección, primero hacia su hermano y después hacia Joe. Además, en el caso de Delilah, tiene formado todo un plan sobre cómo deshacerse de las sospechas y culpar a la joven Ellie de la muerte de Henderson.
Por desgracia, no podemos saber si ese plan fue previo o posterior a los asesinatos porque no conocemos sus pensamientos de la misma forma en que conocemos los de Joe. En ese sentido, tenemos que fiarnos de lo que ella cuenta y de cómo lo percibe el propio Joe. Aun así, parece claro que sus instintos son diferentes. Para Pedretti, esta distancia es obvia: “No creo que las conductas que tiene, las de tipo asesino, sean premeditadas. Siempre salen de ese instinto animal de protección. En realidad, creo que ella le está protegiendo. Él nunca protege a nadie de verdad.”
Mientras que Love actúa para salvaguardar la seguridad de su hermano o su pareja, y consigue sacarlos del problema —aun con terribles daños colaterales—, Joe siempre termina matando al objeto de su protección cuando se trata de sus intereses románticos. El personaje de Candance lo resume a la perfección en uno de los capítulos al decir “si te quiere, eso es lo más peligroso”. Hay un sentimiento de posesión en su conducta que es intrínsecamente misógino y bebe de la educación patriarcal que el mismo Joe ha recibido y lo protege de las consecuencias.
“Interpreto a alguien que no es un buen tío, pero la gente le quiere”, comenta Badgley en una entrevista. “En Gossip Girl nadie quería a Dan Humphrey. Todos querían a Chuck Bass y todos queremos a Joe Goldberg, no tiene sentido”. Aunque sí lo tiene. Para Pedretti, esta es una de las fortalezas de la serie:
“Creo que tiene una forma muy inteligente de reflexionar sobre este tropo que hemos romantizado tanto, la idea que representa el personaje de Penn [Badgley]. Conocemos a esta gente, pero es realmente difícil desenmascararlos porque se ven a sí mismos como buenos chicos, igual que los vemos nosotros.”
¿La paternidad te cambia?
Cuando Joe se entera de que Love está embarazada sus pensamientos dan un giro radical y decide no matarla. Consigue dar una justificación a sus actos y encarrilar sus sentimientos hacia la hija que está por venir. Aunque nunca vuelve a estar del todo a gusto a su lado, se propone soportarlo porque quiere ser un buen padre.
Esta decisión se explica gracias a los flashbacks que nos muestran más detalles sobre la infancia de Joe. En ellos descubrimos que su padre maltrataba a su madre y que matarlo fue su primer acto delictivo, cuando tenía apenas nueve años. Habiendo vivido siempre en un entorno de violencia —primero en casa, después en el orfanato, y más tarde con el librero—, Joe crece aprendiendo a ser violento, aunque convencido de que solo un cierto tipo de violencia es aceptable.
En cierto modo, la serie busca redimir al asesino, aunque no podemos olvidar que es él quien decide matar en última instancia y que su trágica infancia no le quita ninguna culpa, aunque él lo crea así. Estos recuerdos ayudan a que el espectador empatice con Joe, pero no tenemos la misma visión del pasado de Love, por lo que nuestra percepción de ambos está descompensada.
Según Pedretti, ninguno de los dos personajes sabe tener una “relación de amor sana”. En el caso de Love, crecer en una familia que está expuesta a la vida pública y en el seno de un matrimonio sumido en las mentiras y apariencias, “la ayudó a desarrollar mecanismos de protección” que le permiten dar distintas versiones de sí misma según el entorno en el que se encuentre. Además, es un personaje fuertemente dañado a nivel emocional, y que probablemente emplee todos sus sentimientos más tóxicos en la maternidad.
En el caso de Joe es fácil adivinar que sus propósitos de ser buen padre se desvanecerán tan rápido como los de no acosar a otras mujeres. Así lo ve también Penn Badgley: “Si hay algo que puede cambiar a una persona es la paternidad. Pero no sé si Joe puede o debería cambiar. Realmente no sé si cambiará.”
Un final abierto a nuevas sorpresas
Saber que Love era muy parecida a su personaje ayudó a Penn Badgley en la segunda temporada. “Pensé «vale, genial, no vamos a matar a otra mujer aquí». Eso, personal e intelectualmente, me ayudó.”
El intérprete, ha señalado sus primeras impresiones acerca de este giro: “Como actor, buscaba que Joe pudiera estar con alguien que quizá tolerase su violencia y estado mental, o que se pudiera unir a él de alguna forma. Pero esa lógica era incorrecta. (...) Él le tiene miedo al final. Básicamente, está todo preparado de forma que en una tercera temporada sean archienemigos”.
Hasta ahora, la serie estaba apoyada en las novelas de Caroline Kepnes, You y Hidden Bodies —aunque el final de la segunda es muy distinto al de la serie—. Una tercera temporada podría llevarnos al enfrentamiento entre ambos asesinos.
En los últimos minutos de la temporada vemos cómo Joe vuelve a caer en sus obsesiones habituales al sentir la atracción de la misteriosa vecina lectora del jardín de al lado. Él había aceptado su destino junto a Love en base a anteponer sus sentimientos por la hija que van a tener a la repulsión que los actos de ella le causaban. Pero su nueva vida seguía pareciéndole una prisión, y ese sentimiento es el que siempre le lleva a buscar en otra mujer una vía de escape a la monotonía.
Los 11 documentales sobre asesinatos más polémicos de Netflix
Esa recaída era más que predecible conociendo las conductas del personaje. Ahora, queda por saber cómo cambiará la dinámica entre Joe y Love cuando se vean enfrentados cara a cara. ¿Tener una hija en común será un atenuante para la ira de Love?
Pedretti no cree que hayamos visto aún a la verdadera Love, porque solo la hemos conocido desde la perspectiva de Joe: “No vemos nada real. Todo está empañado por su versión maníaca de la vida.” Esta pista es precisamente lo que sugiere que aún no lo hemos visto todo sobre estos dos personajes. Quizá ahora que su verdadera identidad está al descubierto podamos disfrutar de algunos capítulos narrados por ella para conocer qué se pasa por la cabeza de una asesina.