Hay a quien You, la nueva serie de Netflix, le parece romántica, pero en realidad es un reflejo de cómo actúan los acosadores y todo lo que está mal en una relación. El problema no son las redes sociales ni la forma de comportarse de ella, sino que el problema lo tiene el protagonista de esta historia y lo demuestra durante los capítulos. Este artículo contiene spoilers de la primera temporada de la serie.
El amor se puede convertir en una obsesión para algunas personas, como hemos visto en muchas de las películas de sobremesa que ponen en la televisión los fines de semana. También es el caso del protagonista de You, Joe, interpretado por Penn Badgley (Gossip Girl). Él nos muestra su verdadera cara a través de la voz en off que le sigue durante toda la serie. Le vemos perseguir a otros personajes con gorra y el móvil para taparse la cara, pero también le vemos intentar hacer feliz a Beck (Elizabeth Lail), la chica con la que se obsesiona y a quien acosa.
‘You’: los peligros del acoso en el nuevo ‘thriller’ de Netflix
Beck es escritora y está rodeada de personas que le impiden cumplir su sueño o, al menos, eso es lo que Joe interpreta solo con perseguirla un par de días. Sabe que ella no es feliz porque su vida es muy complicada y no sabe gestionarla ella sola, por eso Joe pasa a la acción y decide tomar decisiones por ella, por su bien.
¿Acosador o psicópata?
Desde el momento en el que Beck entra en la librería de Joe, quiera ella o no, sus vidas ya están entrelazadas, pero no en la forma romántica a la que Hollywood nos tiene acostumbrados. No, Joe se dedica no solo a seguirla hasta que la salva de ser arroyada por un tren, sino también toma decisiones por ella desde el momento en el que se conocen. Una vez la salva del metro, que nada tiene de casualidad ya que andaba rondando la zona, la joven está perdida.
De esta forma, Joe se mete en la vida de Beck, en todos sus rincones, hasta descubrir sus más íntimos y, a veces, oscuros secretos. Pero ¿por qué se califica a Joe de acosador obsesivo y no de psicópata? A través de sus acciones podemos determinar que es lo primero más que lo segundo, aunque en ocasiones la línea que le separa de ser un psicópata pueda parecer un tanto difusa.
¿Qué hace Joe que nos haga pensar más en una persona obsesionada con su objeto amoroso (porque para él Beck no es mucho más) que en un psicópata? Empecemos por el principio.
¿Cómo atraen los psicópatas a otras personas?
Empatía
Al principio se puede ver claramente que Joe muestra empatía por su vecino Paco, que apenas tiene unos 10 u 11 años y está bastante descuidado ya que su madre es maltratada. El protagonista de la serie le lleva libros para que él los lea e, incluso, por los recuerdos que se van mostrando a lo largo de la serie, es probable que Joe se sintiera identificado con aquel niño.
Un psicópata mostraría esa empatía de cara a la gente, a los vecinos, pero sus pensamientos serían diferentes. Y la voz en off, que es un acierto en este caso para conocer los verdaderos pensamientos del protagonista, nos dice que verdaderamente se preocupa por ese niño. Más adelante, también veremos a Joe preocuparse por la madre de Paco y la intentará ayudar. El encanto es una de las mayores armas de psicópatas, sí, pero también de los maltratadores, que primero muestran una cara y, después, en el ámbito privado, otra muy distinta.
No es frío y calculador
Por otra parte, es cierto que Joe asesina a varios personajes a lo largo de los capítulos. Pero la realidad es que lo hace de forma descuidada y actuando sin un plan. Ese no es el comportamiento de un psicópata. Un psicópata suele ser frío y calculador, no secuestraría a nadie sin tener un plan y sin saber cómo quiere él que acabe. No se deja llevar por sus impulsos, pero Joe sí, en casi todas las situaciones tensas se deja llevar por sus sentimientos y nunca piensa antes de matar sino después.
En otras series con psicópatas de verdad, como pueden ser Dexter o Hannibal, se puede ver que los protagonistas no se suelen comportar de forma impulsiva. Son personajes fríos y que matan de una forma calculada al milímetro, no se dejan llevar por sus sentimientos, ya que para ellos el remordimiento no existe. Además, suelen ser personas egoístas y que solo tienen en la cabeza a una persona: a sí mismos. Mientras que, por mucho que parezca que Joe es egoísta, él busca en todo momento la felicidad de Beck o, al menos, busca esa excusa para hacer todo lo que hace. Aunque la realidad es que él no sabe ni puede hacerla feliz, por mucho que le pese.
Control y celos
Una vez Beck es salvada del metro por Joe, su relación ya no tiene marcha atrás. Además, él aprovecha ese momento para robarle el móvil y tener controlados sobre todos sus mensajes y redes sociales. Por eso se entera, por ejemplo, de que ella les cuenta a sus amigas que se está viendo con otros hombres al principio de la relación con Joe, que -cuando por fin se acuestan- apenas ha durado unos segundos en la cama o, en un momento determinado, cree que Beck está saliendo con otro hombre en secreto, pero al final solo es su padre. Uno de los giros de la trama es que El capitán, es decir, el padre Beck, no murió por sobredosis y aún está vivo. Joe descubre que han quedado porque controla su móvil, ni siquiera sus amigas saben este secreto de Beck.
Por último, se puede observar que Joe es muy celoso porque quiere a Beck y su amor solo para él, pero no le molesta que ella tenga amigas sino una de sus amigas en particular, Peach. Peach está también obsesionada con Beck, así que hace lo que sea para llamar su atención todo el rato, incluso en los momentos en los que ella y Joe están más relajados. Por eso Joe se termina dando cuenta de que también ella está enamorada de Beck y la mata, aunque lo hace porque ella le descubre no porque lo planeara.
Antes de eso, Peach también causa una discusión en la pareja, que entre ellos son bastante continuas. Mientras Beck piensa que Joe está celoso, la realidad es que su amiga se la está jugando y le ha dicho al agente literario que no es tan buena escritora. Pero ella tarda en darse cuenta y cuando lo hace vuelve al lado de Joe.
Un pasado complicado
Entre lo que explica y los flashbacks al pasado del protagonista podemos saber que se crió en centros de acogida y terminó escapando de uno de ellos. Esa situación le llevó a vivir en la calle, pero después conoció al dueño de la librería y este le enseñó todo lo que sabe de los libros. Pero lo hizo de un modo violento. Le encerró en el sitio donde guardan los libros antiguos para que leyera, excusándose en que lo hacía por su bien (pensamiento que Joe imita después), y también le pegaba. Su pasado no justifica que él haga todo lo que hace, pero sí explica que una persona que no ha conocido nunca el amor tampoco sepa cómo darlo.
Todas estas escenas nos llevan a montar el puzle de lo que es y no es Joe. No es un psicópata, pero sí padece el trastorno del amor compulsivo, que se da sobre todo en personas que de niños han sido abandonados o han sentido el desamor, también en hijos de alcohólicos o adictos. Por tanto, la obsesión del protagonista con Beck es patológica y no iba a acabar bien de ninguna de las formas. Además, algunas de las situaciones que presenta la serie son características de este trastorno. Por ejemplo, que la siga por la calle, que mire su móvil, las discusiones continuas por celos y, sobre todo, la obsesión con la mujer de la que está enamorado.
Cómo es el cerebro de un psicópata
Al final del último capítulo se ve como la ex de Joe, Candance, regresa. No sabemos si es una alucinación, como las que había tenido con ella anteriormente, o es que realmente no está muerta. Durante la segunda temporada, ya confirmada, veremos cómo evoluciona la personalidad de Joe o, incluso, si llega a confesar todos los crímenes que ha cometido.
Ahora que sabemos un poco más sobre él, ¿qué podría llegar a hacer Joe al cruzarse con su ex? Si no es una alucinación, ¿empezarán otra vez a salir y volverá a obsesionarse con ella? Solo podemos esperar para ver qué hacen los guionistas con este inquietante personaje.