Glovo quiere ser rentable y también lo necesita. La última ronda de financiación de 150 millones de euros, mediante la que la startup española daba entrada a los petrodólares del fondo de Abu Dabi Mubadala y pasaba a convertirse en el segundo unicornio del país, tenían su precio. Alcanzar el equilibrio entre inversiones y gastos será una de las tareas más complicadas para Glovo, la cual pasa por comenzar a cerrar regiones no estratégicas.

El mismo día que la tecnológica anunciaba la apertura de nuevos servicios en España para ofrecer una suerte de servicios de tuppers para las oficinas, también se producía el cierre de cuatro de sus sedes, lo que implica dejar atrás ocho ciudades de su histórico. Turquía y Egipto en Medio Oriente –lo que contrasta con la entrada de capital inversor hace unas semanas– y Uruguay y Puerto Rico en Latinoamérica. Egipto, de hecho, supone una mancha doble en el expediente de Glovo. Fue una región que ya abandonaron en una primera ocasión por considerarla demasiado compleja, pero que volvió a retomarse durante el verano de 2019 con la ayuda de Delivero Hero. Cinco meses ha durado el idilio.

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Según un comunicado oficial de la compañía, estas regiones representarían el 1,7% del volumen de negocio de Glovo en 2019. Esto no representaría un impacto demasiado grande para la tecnológica en términos financieros. Sin embargo, sí demuestra que la escalabilidad de la compañía depende de un gran número de factores externos. Al mismo tiempo que Glovo deja dos regiones en Medio Oriente, Uber también ha anunciado la venta de su negocio en la India. El este no es lugar para compañías occidentales.

Por la parte de Latinoamérica, según el fundador de Glovo, "será rentable a lo largo del próximo año"; según Techcrunch podría implicar nuevos cierres en meses venideros. En cualquier caso, Latinoamérica sigue siendo la mayor apuesta de la empresa pese a que su mayor volumen de negocio venga directamente de España y las regiones del sur del continente. Sería la alta dependencia normativa, la cuestión que aplica a los riders y las últimas decisiones de los Tribunales fallando en contra de su modelo de negocio, lo que podría poner en peligro a medio plazo las imbatibles cifras de la compañía en Europa.