El 2019 será un año difícil de olvidar para Boeing, quien por primera vez en décadas, cerró con números negativos. De acuerdo con CNBC, la armadora estadounidense terminó el año con 87 cancelaciones de pedidos de aviones comerciales.
Lo anterior, según el vocero de Boeing, es algo que no ha ocurrido en los últimos 30 años y refleja el estado de la empresa luego del escándalo del 737 Max. El retraso en la certificación terminó por frenar la producción de aeronaves y provocó el despido de su CEO antes de terminar el 2019.
Boeing registró 182 cancelaciones del 737 Max durante el 2019. En contraste, Airbus acumuló pedidos de 654 aviones A320, que es el competidor directo de la aeronave estadounidense. Si bien gran parte de las cancelaciones están ligadas a la quiebra de Jet Airways, lo cierto es que ninguna aerolínea o empresa de arrendamiento se arriesgó a pedir un 737 Max.
Para colmo, la empresa perdió un pedido de 3 aviones 787 Dreamliner en diciembre, acumulando más números negativos.
Algo que no se ha visto en 30 años
La crisis de la armadora estadounidense es algo que no se veía desde la década de los setenta, cuando Boeing retrasó el desarrollo del 747, que sumado a la falta de pedidos del ejército y la NASA, derivaron en un recorte del 75 por ciento de su personal.
El Boeing 747 fue uno de los grandes hitos en la historia de la aviación, aunque no fue sino hasta la década de los ochenta que la empresa comenzó a recuperarse económicamente gracias a los pedidos de aeronaves comerciales y militares.
Boeing enfrenta un 2020 incierto. La Administración Federal de Aviación (FAA) prolongó la certificación del 737 Max y el escenario más positivo apunta a febrero. La compañía buscará reiniciar las operaciones en marzo o abril de un modo gradual y así cumplir los 4.545 pedidos pendientes por surtir.