Nos han dicho hasta la saciedad cómo afecta el cambio climático a la Tierra, pero aún así hay quien hace oídos sordos porque las consecuencias quedan lejos de uno mismo. Sin embargo, eso no es verdad. Ya estamos viendo los efectos que el cambio climático puede tener en nuestra vida diaria.
Este martes se ha presentado en la cumbre del clima (COP25) en Madrid el informe Salud y cambio climático de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que está basado en los datos recogidos en 101 países encuestados. No obstante, no hay que irse muy lejos geográficamente para ver los resultados de este fenómeno: "España es uno de los países más vulnerables ante el cambio climático", ha señalado este martes Ana de la Cueva Fernández, secretaria de Economía y apoyo a la Empresa del Gobierno de nuestro país.
¿Qué es el cambio climático?
Los beneficios para la salud que resultarían de la reducción de las emisiones de carbono rara vez se reflejan en los compromisos climáticos nacionales, pero "para que el Acuerdo de París sea efectivo para proteger la salud de las personas, todos los niveles de gobierno deben priorizar la construcción de la resiliencia del sistema de salud al cambio climático, y un número creciente de gobiernos nacionales claramente se dirigen en esa dirección", comentó la doctora Maria Neira, directora del departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS.
Un ejemplo de cómo afecta la contaminación a la salud es en el caso de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, más conocida como EPOC. En España se ha realizado un estudio que indica que factores climáticos como la temperatura o la polución pueden hacer que los síntomas de esta enfermedad empeoren. Aunque está causada en el 90% de los casos por el tabaquismo, eso no quita que unas peores condiciones del aire puedan hacer que los pacientes tengan que ir a urgencias o ser hospitalizados debido a las partículas que hay en el aire. De hecho, en algunos casos los picos de contaminación pueden llegar a producir hasta la muerte de algunos enfermos de EPOC.
Tampoco se libran de este problema las personas asmáticas, que también sufren por la contaminación del aire. Además, el polen y otros alérgenos "son mayores en caso de calor extremo" y afectan a estas personas. " Se prevé que el aumento de las temperaturas que se está produciendo aumentará esa carga", comentaron desde la OMS.
Las personas con enfermedades cardiovasculares también se ven afectadas por el cambio climático: "Las temperaturas extremas del aire contribuyen directamente a las defunciones por enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sobre todo entre las personas de edad avanzada", indicaron desde la OMS. Teniendo en cuenta que la población española está muy envejecida y que cada vez serán más las personas mayores, los efectos del cambio climático tendrán especial incidencia en este grupo de riesgo.
"Las temperaturas altas provocan además un aumento de los niveles de ozono y de otros contaminantes del aire que agravan las enfermedades cardiovasculares y respiratorias", apuntaron desde la OMS.
Por otra parte, las muertes debido a las olas de calor están ahí. Aunque gracias a las campañas de prevención el número de muertos ha descendido, todavía se producen 1.300 muertes al año debido a las altas temperaturas que se producen durante los veranos, que cada vez son más calurosos.
Más allá de la salud
Pero no solo la salud está en juego con el cambio climático, nos puede afectar de otras formas. La DANA del pasado mes de septiembre dejó a su pasa 6 muertos y han sido concedidas más de 700 millones de ayudas debido a los destrozos que originó en la región de Murcia.
De hecho, los eventos climáticos extremos, como las fuertes lluvias, las sequías e, incluso, los incendios también pueden afectarnos a otros niveles más allá de lo material. Por ejemplo, todo esto puede hacer peligrar los cultivos y aumentar el precio de los alimentos o que la gente pierda sus hogares y se vea obligada a desplazarse a otras zonas debido a inundaciones o incendios.
Finaliza la década en la que las temperaturas han alcanzado récords de calor
En principio, en España no nos tenemos que preocupar por las enfermedades por el uso de agua en mal estado ya que tenemos potabilizadoras. Pero sí podría llegar a ser un problema la escasez de este líquido esencial para sobrevivir. Esta carencia de agua puede dañar a los cultivos, como señalábamos antes, pero también la modificación en las precipitaciones puede hacer que falte agua para beber.
Las costas están entre las zonas más vulnerables al cambio climático ya que se eleva el nivel del mar y cuando hay tormenta puede destrozar edificios. A finales de 2018 vimos cómo en Tenerife el mar arrancaba los balcones de varios edificios. Ha pasado allí, pero puede suceder en cualquier zona cercana a la costa. Esto es una consecuencia más de este fenómeno que el ser humano está empeorando con sus emisiones de CO2.
Los primeros efectos del cambio climático ya los estamos sintiendo en nuestras carnes: eventos climáticos extremos como sequías, inundaciones, ciclones tropicales e, incluso, incendios cada vez más virulentos. También se ven afectadas las personas con enfermedades cardiovasculares o respiratorias. Pero nuestra salud y la de la Tierra todavía pueden empeorar... No obstante, como dice el lema de la COP25: "Es tiempo de actuar" y cambiar para mejorar el futuro que vendrá.