El cine y los videojuegos no parecen ser una buena combinación. Aunque en los últimos años hemos visto propuestas interesantes — como Detective Pikachu — y empresas como Sony apuestan con Uncharted, Take-Two no tiene intenciones de rodar una película de Grand Theft Auto.

En una entrevista con The Wrap, presidente de Take-Two Interactive, Strauss Zelnick, reveló que parte de su negativa radica en que desean tener el control creativo en su totalidad, por lo que necesitarían financiar la producción.

El presidente de Take-Two indica que esto es de suma importancia, ya que no planean dejar en manos de otra persona la producción de un film de Grand Theft Auto, descrita por él como "la propiedad intelectual más valiosa jamás creada por la humanidad".

El dinero no es problema para ellos, después de todo, Grand Theft Auto V ha resultado ser una mina de oro gracias al modo online. A seis años de su lanzamiento, el juego lleva más de 10 millones de copias vendidas en todo el mundo, aunque eso es solo una parte ya que el verdadero negocio son los micropagos.

Producir videojuegos es suficiente

Strauss Zelnick también indica que no tienen experiencia corporativa para producir una película de Grand Theft Auto, ya que apenas un puñado de personas dentro de la compañía han trabajado en ese negocio. Ser responsable de franquicias como GTA, Red Red Redemption o NBA 2K es más que suficiente para la empresa, ya que su enfoque son los videojuegos.

Si bien es posible que jamás veamos una película basada en el juego de Rockstar, las palabras de Zelnick dejan entrever el verdadero problema por el cual vemos adaptaciones decepcionantes en la pantalla grande. Tener el control creativo implica no tener que lidiar con las políticas de los estudios que distribuyen.

Luego del fiasco de The Spirits Within, empresas como Square Enix han optado por producir sus propias películas animadas basadas en Final Fantasy, mientras que otras como Konami, lo han hecho con ayuda de Netflix.