Frozen 2 ya se ha estrenado. Disney nos trae una nueva aventura de las hermanas Elsa y Anna que sorprenderá al público por su madurez y oscuridad, aunque sin dejar de ser una historia para disfrutar en familia ya que tiene todo lo que hizo triunfar a su predecesora, pero lo lleva aún más allá: más magia, más música, más aventura y más amor entre hermanas.
Las escenas poscrédito cada vez son más en el mundo del cine, sobre todo con la llegada del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM). Por lo que Frozen 2, también perteneciente a Disney, como las películas de Marvel, no podía ser una excepción. Esta graciosa escena al finalizar los créditos es, en parte, spoiler, por lo que si aún no has visto la película es mejor que dejes la lectura aquí.
Crítica de ‘Frozen 2’: madurez y oscuridad en una secuela mejor que la original
Durante el metraje, cuando Elsa, Anna, Kristoff, Sven y Olaf se encuentran entran en el bosque encantado se encuentran con soldados de Arendelle y a los Northuldra que llevan allí atrapados más de treinta años. Como no han vivido lo que sucedió en Frozen, Olaf les explica de una forma muy divertida todo lo que aconteció en aquella película y lo que les ha ocurrido ahora hasta adentrarse en el bosque.
Esta escena tan divertida se vuelve a repetir al final de los créditos, pero en este caso no son los miembros del ejército del reino de Elsa y los habitantes del bosque quieres escuchan atentamente todo lo acontecido en Frozen 2 sino que son el monstruo creado por la reina durante la primera película, conocido cariñosamente como Malvavisco, y los muñecos de nieve del corto Frozen Fever.
‘Frozen 2’: «A veces todo lo que tienes es a ti mismo»
Este pequeño y divertido guiño nos conecta las dos películas más allá de sus personajes principales con los muñecos de nieve del corto. Así pues, si uno quiere disfrutar de la película al completo tiene que esperarse para levantarse de la butaca y volver a reírse, quién sabe si por última vez, con Olaf, el personaje más divertido de este helado mundo creado por Disney.