Samsung ha presentado en la IFA 2019 su mejorado Galaxy Fold, que no es otra versión distinta del presentado en febrero, sino una revisión del entonces mostrado para solventar aquellos problemas que provocaron que no pudiera salir al mercado en un primer momento. Esto confiere al primer plegable del mercado, a día de hoy, un aura especial y una cierta intriga acerca de cuál será finalmente su comportamiento en el mercado y si, efectivamente, los problemas han quedado finalmente erradicados.
En Hipertextual, que ya pudimos probarlo el pasado mes de abril en una demostración privada, hemos podido volver a estar unos minutos este jueves con el que es el terminal más mimado de la firma surcoreana y ver de primera mano los mencionados cambios realizados en el terminal.
Probamos el Samsung Galaxy Fold: una pizca de futuro con algunos compromisos
Sensaciones familiares
El veredicto, en pocas palabras, es que nada cambia demasiado respecto a lo ya visto entonces, al menos desde la apariencia exterior. Esto es algo bueno, ya que evidencia que la versión que probamos entonces no era un completo desastre en términos generales, a pesar de los citados fallos en la bisagra y la protección de la pantalla. Una pantalla de 4,6 pulgadas exterior, un gran panel desplegado de 7,3", seis cámaras distribuidas en las distintas zonas de su cuerpo, una línea –que se sigue notando, tanto a la vista como al tacto– partiendo este último por su parte media vertical y una promesa: llevar lo último en innovación a manos de los usuarios.
Si echamos una mirada de cerca al dispositivo podemos ver, efectivamente, que los bordes de la protección de la pantalla se han extendido para evitar que la película que la recubría quede a la vista y no pueda ser retirada fácilmente, lo cual dañaba irreparablemente el dispositivo. Además, los acabados y remates en las zonas de la bisagra se perciben también como algo más pulidos.
Desde Samsung aseguran que también han perfeccionado el software para añadir más herramientas a las ya disponibles y poder sacar un mayor partido a la gran pantalla y prestaciones del terminal. Como no podía ser de otra manera, en todos los mercados en los que será lanzado próximamente llegará con capacidad de conectarse a las incipientes redes 5G.
La presencia del Samsung Galaxy Fold sigue disponiendo sobre sí con una nube de escepticismo y de riesgo ante posibles nuevos fallos y una pobre recepción tras ver su imagen dañada después del primer amago de lanzamiento. Con un poco de suerte, sin embargo, será distinto esta vez.