Ante la oleada de críticas a YouTube por su negativa a eliminar videos conspiratorios o de violencia, su CEO, Susan Wojcicki, dijo que lo hacen con el fin de mantener la plataforma "abierta".
En una carta dirigida a los creadores de contenido, Wojcicki dice que YouTube se basa en la premisa de apertura, la cual conduce a oportunidades para algunos youtubers, quienes han iniciado negocios o creado comunidades.
El problema, según Wojcicki, es que un compromiso así no es fácil, ya que a veces significa dejar contenido controvertido o incluso ofensivo. Estos videos representan 1% del total del contenido en YouTube, y aunque puede parecer algo pequeño, tendría un gran impacto en la pérdida de confianza de la audiencia y los anunciantes.
La ejecutiva de YouTube hace hincapié en sus lineamientos y políticas de uso para evitar el discurso de odio o el acoso en la plataforma. Wojcicki dice que la prioridad es garantizar una comunidad responsable con reglas que permitan la diversidad de discurso.
A medida que surgen más problemas, un coro creciente de formuladores de políticas, prensa y expertos cuestionan si una plataforma abierta es valiosa ... o incluso viable. A pesar de estas preocupaciones, creo que preservar una plataforma abierta es más importante que nunca.
YouTube niega que el contenido problemático beneficie su modelo de negocio, aunque los números y las declaraciones de sus empleados digan lo contrario. Las teorías de conspiración, antivacunas o discursos ultraderechistas generan vistas, ya que "escándalo equivale a atención", como dice Brittan Heller, miembro del Centro Carr de la Universidad de Harvard.
Susan Wojcicki dice que el costo de no tomar medidas suficientes a largo plazo resulta en la falta de confianza de los usuarios, anunciantes y los creadores de contenido. YouTube quiere "ganar esa confianza" aunque no hace mucho por conseguirlo.