La tensión en el sector de los riders se palpa en el ambiente desde hace tiempo. De momento, la buena suerte que ha acompañado a los casos de Glovo, no aplica a los de Deliveroo. Para los primeros, todas sus citas en los Tribunales han terminado con un resultado positivo para la tecnológica; aún así, la crítica social por el rider no registrado mientras trabajaba sigue muy presente. Sin embargo, no ha sido tanto así para uno de sus competidores directos: Deliveroo. La compañía británica se ha visto en la tesitura de tener que dar acceso, de nuevo, a 97 repartidores bajo la fórmula de trabajadores y no de autónomos.

Varapalo judicial para Deliveroo: obligada a reconocer como trabajadores a 97 ‘riders’

Al otro lado de la historia se mantiene UberEats. La división de reparto de comida de la multinacional no ha tenido que enfrentarse, de momento, en los Tribunales contra ninguno de sus trabajadores. Igualmente, la situación es tensa en el panorama. Y el último anuncio de la compañía apunta directamente a evitar rencillas con sus propios riders. La nueva propuesta de UberEats es que sean los propios restaurantes asociados los que pongan su propio repartidor; igualmente, también podrán recurrir a los repartidores independientes que llevan operando desde los inicios de la aplicación.

Sea como fuere, esta decisión no es nueva. Es un sistema muy similar al empleado por Just Eat, la histórica plataforma de comida a domicilio. Y tampoco es nueva para la propia compañía, puesto que el sistema viene usándose desde principios de año en Reino Unido, Irlanda y Países Bajos.

De esta manera, UberEats huye de uno de los mayores problemas de este tipo de plataformas: la consideración de estos repartidores como falsos autónomos por algunas plataformas. Las condiciones laborales del riders pasarían a formar parte de los problemas del restaurante, y no del propio Uber. Una externalización de problemas y servicios que viene siendo tradición en el sector tecnológico. Al igual que los son los propietarios de licencias VTC los que aguantan el peso del servicio, siendo Uber solo una plataforma, el efecto sería similar para su división de comida.