Estamos acostumbrados a que todo funcione correctamente en internet. A que una foto se suba en segundos, a que un comentario se publique de inmediato o a que un vídeo o una página cargue nada más pulsar en su enlace o tras escribir la dirección en el navegador. Pero de vez en cuando algo falla, a veces es un corte en nuestra conexión a internet, una pérdida de cobertura o un error del propio navegador, nada que nos preocupe porque se soluciona solo. Eso en el mejor de los casos. Hay situaciones puntuales en que el problema “es de ellos”, como cuando se va la luz. No depende de nosotros porque el problema está en el servidor donde está situada la página web, el vídeo o el servicio online al que queremos acceder.
O al menos, eso era así hace unos años, porque la internet actual es más compleja que la clásica definición que damos de internet, “una red de redes”. En la actualidad, cuando abres un sitio web, no estás comunicándote directamente con el servidor de esa página web, es más que probable que entre ambos haya un servidor CDN, acrónimo de red de distribución de contenidos, content delivery network.
Sirva esta introducción para hablar de Cloudflare, un nombre del que se ha hablado en las últimas horas debido a un fallo generalizado de sus servidores, lo que en la práctica implica que gran parte de internet no esté disponible, básicamente páginas web. Y como dice en su página oficial, “Cloudflare agiliza y protege más de 16.000.000 de propiedades”.
Una internet más compleja y eficiente
Aunque ofrece distintos servicios, una de las principales líneas de negocio de Cloudflare es su red CDN global, que hace posible entre otras cosas que un sitio web, esté donde esté, se abra en cuestión de segundos en tu navegador, sin importar la distancia entre tú y el servidor del sitio web. Simplificando, una red CDN replica el contenido de una web y lo ofrece en unas condiciones mejores que el servidor original.
Esto implica que un sitio web pueda recibir muchas más visitas simultáneas de las que admite su servidor principal, con independencia de donde estén los usuarios y sin importar del flujo de peticiones. Por otro lado, un CDN es una buena solución para evitar ataques DDoS y caídas provocadas a nuestro sitio web.
En resumen, un CDN como Cloudflare da estabilidad, velocidad, seguridad, fiabilidad y mucho más a cualquier página web con una infraestructura externa más económica, pero esto tiene su precio, y es que miles de páginas que visitas a diario dependen del buen funcionamiento de Cloudflare, y como ha ocurrido recienmente, si la red de Cloudflare cae, media internet cae.
La relevancia de Cloudflare
Creada en 2009 y presentada al público en 2010, Cloudflare es una empresa norteamericana con poco más de 450 empleados. Y como decía más arriba, entre su cartera de productos, ofrece servidores CDN, DNS, optimización web, servicios privados de streaming, protección DDoS, cifrado SSL/TLS, etc.
Para el público en general, Cloudflare es más conocida por su DNS gratuita 1.1.1.1 o por su VPN, también gratuita, para conectarnos a internet desde el smartphone de manera segura. Y también habrás visto el nombre Cloudflare al acceder a ciertas páginas web cuando, antes de cargarse, se muestra un breve mensaje.
En la práctica, Cloudflare cuenta con más de 180 servidores repartidos por todo el planeta y que permiten ofrecer más de 30 TBPS de capacidad. En su página oficial se detallan clientes tan importantes como Zendesk, LogMeIn, Discord, Feedly, 9GAG o PicsArt.
¿Volverá a ocurrir?
Cuando Cloudflare falla, las páginas que dependen de su red CDN nos muestran el mensaje 502 Gateway Error. Es decir, aunque el sitio web en cuestión funcione correctamente, su intermediario no nos ofrece el contenido que le estamos pidiendo.
Y eso es lo que ha ocurrido el 2 de julio de 2019. “Durante 30 minutos, los visitantes a páginas de Cloudflare recibieron mensajes de error 502 causados por un pico masivo en el uso de CPU de nuestra red”. El mensaje completo puede leerse en su blog oficial, donde John Graham-Cumming, CTO de Cloudflare dice que no se trata de un ataque, algo con lo algunos medios habían especulado, sino un accidente. Horas antes, su propio CEO Matthew Prince daba la misma causa sobre el incidente y también descartaba el ataque como causa.
La pregunta es, ¿podría volver a ocurrir? La respuesta corta, sí. La respuesta larga es que precisamente este error es el segundo que se produce en poco tiempo, ya que a finales de junio ya se produjo una caída que afectó principalmente a Discord, uno de los principales clientes de Cloudflare. Sin embargo, ambos problemas no están relacionados.
¿Debemos estar preocupados? No es la primera vez ni será la última que un servicio que utilizamos a diario deja de funcionar. Ya estamos acostumbrados a las constantes caídas de WhatsApp. Y que levante la mano quien no ha sufrido problemas de conexión y ha tenido que hablar repetidas veces con la atención al cliente de su empresa de telecomunicaciones. Internet se ha vuelto más compleja con los años, para nuestro bien, y aunque servicios como los que ofrece Cloudflare se traducen en una Web más rápida, segura y robusta, es inevitable que cada cierto tiempo nos encontremos con problemas como el sucedido recientemente.