Una de las organizadoras de la marcha del 1 de noviembre pasado en la que unos 20.000 empleados de Google en todo el mundo salieron a las calles para protestar en contra de la respuesta de la tecnológica hacia los casos de acoso sexual dentro de la empresa ha renunciado, asegurando que ha sido víctima de una campaña de represalia cuyo fin era disuadir a otros trabajadores de hablar públicamente sobre los problemas internos de la compañía de Mountain View.
Claire Stapleton, quien había sido gerente de marketing en Google y su subsidiaria YouTube durante los últimos 12 años, señala que decidió renunciar luego de darse cuenta de que su trayectoria en la tecnológica claramente había llegado a su fin. "Los jefes de mi departamento me marcaron con una especie de letra escarlata que me dificulta hacer mi trabajo o encontrar otro", escribió en un correo electrónico a sus compañeros de trabajo que anunciaron su partida el 31 de mayo, según recoge *The Guardian*. "Si me quedaba, no solo me preocupaba que hubieran más azotes públicos, rechazo y estrés, lo esperaba".
i left google and here's my goodbye note 💛 https://t.co/RP4jFzEu6B
— claire stapleton (@clairewaves) 7 de junio de 2019
Junto con Meredith Whittaker, Stapleton fue una de las principales organizadoras de la protesta llamada "Google Walkout for Change", cuyo fin era pedir cambios estructurales a Google como el fin del arbitraje forzoso en casos de acoso o discriminación luego de que el New York Times publicara un reportaje sobre el encubrimiento de varios casos de acoso sexual por parte de ejecutivos de la empresa, siendo el más destacado el de Andy Rubin, ex vicepresidente de ingeniería de la compañía conocido por crear el sistema operativo Android, quien recibió 90 millones de dólares como indemnización por su salida en el 2014 pese a las acusaciones en su contra.
Si bien Google implementó seis nuevas medidas seis meses después de la protesta y públicamente mostró su apoyo hacia la protesta de sus empleados, Stapleton y Wittaker revelaron en cartas internas la campaña de represalia en su contra. Stapleton asegura que, dos meses después de la marcha, le pidieron que se tomara una "ausencia médica". No obstante, señala que la petición fue retirada gracias a que contrató un abogado.
Finalmente, asevera que las represalias se intensificaron cuando su situación se difundió internamente y de manera externa en los medios. Dos gerentes, señala, enviaron un correo a todo su departamento refutando su acusación. "Agradecemos a Claire por su trabajo en Google y le deseamos todo lo mejor. Para reiterar, no toleramos represalias. Nuestro equipo de relaciones con los empleados realizó una investigación exhaustiva de sus acusaciones y no encontró evidencia de represalias", indicó la compañía en un comunicado, según recoge el medio británico.
Este viernes 8 de junio, Stapleton anunció su partida de Google en un post publicado en Medium. "Mi mayor esperanza al irme es que las personas continúen alzando la voz y hablando entre sí, defendiéndose mutuamente y luchando por lo que es correcto, y que sigan construyendo la voz colectiva", concluye en su mensaje. Por su parte, Whittaker lamentó su partida a través de Twitter.
.@clairewaves is a sister & a friend & truly wonderful human ♥️ By pushing her out, Google's trying to stop a movement. But that's not how it works -- badge or no, Claire isn't going away, nor are the 1000s organizing across the company. 📣 Structural change IS coming to tech https://t.co/hy9pp12zOu
— Meredith Whittaker (@mer__edith) 7 de junio de 2019