A más de un año de salir a la venta, los lanzallamas de Elon Musk enfrentan un bloqueo en el estado de Nueva York. Según comenta CNBC, los legisladores del estado aprobaron un proyecto de ley que impide la posesión de un lanzallamas para uso recreativo.
Los senadores criticaron la acción de Musk, quien vendió más de 20.000 unidades del lanzallamas a las personas sin preocuparse por saber si eran aptas para usarlos o conocer los motivos por los que lo adquirieron. A los legisladores no les hizo gracia que Elon bautizara a su creación como "no es un lanzallamas", con el fin de evitar problemas a sus nuevos dueños.
El proyecto de ley fue sometido a votación advirtiendo que "estos dispositivos peligrosos" no deberían ser vendidos a civiles, solo a profesionales entrenados. A los senadores les preocupa el uso que se le puede dar al lanzallamas, porque "parece un juguete" y en su momento fue promocionado como algo divertido para usarse.
Lo cierto es que el lanzallamas de Elon Musk no es un lanzallamas de verdad, como lo menciona Quinn Whitehead, gerente de Throwflame, quien indica que la creación de Musk es una simple antorcha adaptada a la carcasa de un arma.
A pesar de esto, la iniciativa de ley considera como lanzallamas a "un dispositivo capaz de proyectar combustible quemado a una distancia de al menos 0.9 m" y fue creada para incluir el dispositivo de The Boring Company.
El siguiente paso será la Asamblea del Estado, quien decidirá si se considera un delito de Clase E, que sería castigado con una pena máxima de 4 años en prisión.