Motorola continúa decidida a seguir avivando la llama de los Moto Mods, los módulos acoplables a la parte trasera de algunos de sus teléfonos para amplificar las posibilidades de los mismos que la firma lleva incluyendo desde 2016. En este caso lo hace con el Moto Z4, un terminal interesante desde el punto de vista que pueden ofrecer las posibilidades de estos extras, pero que en su conjunto no destaca de manera especial en el segmento medio del mercado al que va dirigido.
Cuestión de preferencias
El Moto Z4 llega con el competente procesador Snapdragon 675, 4 o 6 GB de RAM y 64 o 128 GB de almacenamiento, dependiendo del modelo. Unas premisas que indican de manera evidente que está predestinado al segmento medio del mercado, quizá el más complejo de todos por la amplia variedad de terminales enfocados a este que estamos viendo en los últimos meses.
Otro de los aspectos que denotan este enfoque es su única cámara trasera, que a pesar de montar el sensor de 48 megapíxeles con tecnología Quad Pixel y Visión Nocturna que encontramos en numerosos terminales lanzados en los pasados meses –como el Honor View 20 o el Motorola One Vision– se antoja insuficiente teniendo en cuenta las cada vez mayores posibilidades que incorporan los smartphones a día de hoy. En el caso del Moto Z4, ni gran angular ni zoom óptico están presentes en el apartado fotográfico.
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Su panel AMOLED apunta a resultados prometedores, no obstante, y su batería de 3.632 mAh, mayor que en la anterior generación, ayudarán a que el día a día con el terminal se más satisfactorio. Además de esto se encuentran los mencionados Mods, que podrán servir, entre otras cosas, para añadir conectividad 5G al terminal con la compañía estadounidense Verizon. Por ahora no hay fecha oficial de llegada fuera del territorio norteamericano, al que llegará este verano por un precio cercano a los 500 dólares (dependiendo del modelo y vía de adquisición).