ARM ha estado especialmente presente en el panorama tecnológico durante los últimos días debido a que la semana pasada la firma decidía suspender de manera cautelar sus relaciones comerciales con Huawei, una de las muchas empresas a las que licencia sus diseños de chips para que luego estas puedan construir sus propios procesadores a partir de ellos. La compañía británica ha presentado hoy en Computex 2019 sus novedades de cara a los smartphones de alta gama de 2020, que llegan de la mano de la CPU Cortex-A77 y la GPU Mali-G77.

En el caso de la primera, el listón de la propia marca estaba alto tras el cambio sufrido el año pasado con el Cortex-A76, la cual supuso el salto a los 7 nanómetros y ofrecía una mejora significativa en el desempeño que luego se ha transformado en resultados más que notables con la llegada del Qualcomm Snapdragon 855 y el Hisilicon Kirin 980. Ambos los encontramos en los principales terminales de gama alta del mercado –los últimos únicamente en aquellos de Huawei y Honor– y han supuesto un notable avance en rendimiento y eficiencia.

Los procesadores de Huawei, en riesgo: ARM suspende sus negocios con la compañía

El Cortex-A77 no será un salto tan grande, sino que se centra en pulir los aspectos de lo que ya vimos el pasado año de cara a dejar listo el paso a los 5 nanómetros de cara a 2020. A pesar de ello, sí promete una mejor eficiencia energética superior y una mejora de rendimiento cercana al 20 %. Comenzaremos a verlo en smartphones a finales de este mismo año o comienzos del próximo, como es habitual.

Más relevancia en la inteligencia artificial

Al Cortex-A77 llega junto a la nueva unidad de procesamiento gráfico Mali-G77 que se centra de manera muy especial en el procesamiento neuronal en el terminal, algo posible gracias a una nueva arquitectura que estrena llamada Valhall. Ofrece, en cómputo, una mejora del 40 % en el rendimiento, algo especialmente significativo respecto un año a otro.

ARM es tan importante para Microsoft que está ayudando a Google con Chrome

Mejora más aún en todo lo relativo al mencionado procesamiento derivado de la inteligencia en el terminal, aumentando en un 60 % el rendimiento en las tareas dedicadas a machine learning. Este es uno de los aspectos que más peso tendrá en los smartphones de aquí en adelante y no solo el perfeccionamiento, sino también el desarrollo de nuevas funciones es fundamental en este tipo de componentes, de ahí el especial hincapié de ARM en su nueva generación.