El ascenso imparable de la fotografía móvil continúa buscando formas de colar, por las rendijas de la innovación, sistemas cada vez más versátiles y potentes. Más capaces, también, de atraer una vez más al usuario a un escalón de precio que de otra forma estaría muy difícilmente justificado. Al ya habitual progreso más técnico se suben la fotografía computacional o un rango focal completo que une la visión de una mosca con la agudeza de un águila. Y todavía más.
Samsung abraza por primera vez el tercer sensor trasero, que además sube a bordo no sólo de su versión con mayor pantalla, mientras que Huawei lo echa todo y sube la apuesta con un zoom que va mucho más allá del 2x de sus competidores o el 3x que veíamos en anteriores versiones junto a mucho. Y no llega solo, ¿servirá para estar a la altura de la élite?
Para salir de dudas ponemos encima de la mesa a cuatro de los smartphones que representan a la gama alta de las marcas mejor posicionadas:
Como avanzaba, la propuesta de Samsung cuenta con una triple cámara que parte esta vez del súper gran angular y llega a un teleobjetivo con zoom óptico 2x. Cubriendo el rango focal completo, sube la apuesta por la 'inteligencia artificial' en la asistencia con algunos trucos nuevos.
https://hipertextual.com/analisis/samsung-galaxy-s10
Sin ser el iPhone XS –que cuenta con un segundo sensor de dos aumentos– la versión económica presentada hace unos meses resulta ser, en esencia, una cámara idéntica en la práctica totalidad de aspectos. La falta de un segundo ojo le impide ser más ambicioso con el modo retrato, pero mucho más capaz en baja luz y en otros tantos escenarios.
https://hipertextual.com/analisis/iphone-xr
En un par de generaciones, Google se ha hecho ganado un nombre en la cima de la fotografía móvil. Gracias a la 'inteligencia artificial' y manteniéndose fiel a su única cámara, es también capaz de competir de tú a tú en lo más alto.
https://hipertextual.com/analisis/google-pixel-3-xl
Huawei renueva su sensor principal de 40 megapixels con una mayor sensibilidad a la luz y mejora tanto el gran angular como un telefoto que llega ahora a los cinco aumentos ópticos, diez si son híbridos –compartiendo información con el sensor principal–. Le añade un sensor ToF para una medición de distancias más precisa en el modo retrato, de la que esperamos una mejor detección de bordes.
https://hipertextual.com/analisis/huawei-p30-pro
Con estos cuatro candidatos –que iremos perfilando a medida que avancemos– ponemos a prueba los distintos sensores a bordo, en un abanico de situaciones que van de la claridad hasta la casi total –y desde luego que para el ojo–, desde el ángulo completo al detalle lejano, pero también cercano con los modos retrato y la fotografía macro. A su lado y como ancla tenemos una réflex que, si bien tiene ya unos años, tanto su sensor como sus ópticas –de tamaño mucho más generoso– o un procesado más clásico, sirve de referencia.
Puedes encontrar todas las imágenes a continuación en su resolución original pinchando sobre ellas, y alguna más en esta galería.
A la luz del día
Van ya unos cuantos años en los que parece que la fotografía diurna no tiene ya demasiado misterio. Sin embargo no era difícil que, entrando en detalle, las imágenes acabaran por mostrar procesados ambiciosos de más que terminaran por arruinarse con un procesado más bien mediocre. Este podía o bien intentar rescatar demasiado detalle o bien suavizar los defectos –fundamentalmente ruido– procedentes del sensor y las ópticas que le acompañan.
Ahora mismo, la dificultad se mantiene en afinar ese proceso ahorrando al usuario un paso que antes era casi necesario: el postprocesado. Es fácil apreciar que las imágenes de los smartphones de hoy en día arrojan mucho más detalle en las sombras, mayor rango dinámico, mayores contrastes. ¿El reto? Permanecer natural.
Comenzamos por una imagen en la que se entiende perfectamente el punto al que me refería con eliminar la necesidad de edición. Aquí los smartphones consiguen una iluminación más correcta que la manual. Esto destaca en el S10+ y el P30, que tienden a aumentarla algo más que los contrincantes para generar una imagen más llamativa. En la conservación del detalle y texturas destaca el iPhone XR, seguido por el Pixel 3.
Volviendo sobre una toma iluminada, se repiten los mismos patrones de la anterior. Ligeramente subida de intensidad para la vistosa apuesta de Samsung, con ligeros halos en las zonas de mayor contraste, frente a apuestas más sobrias como el iPhone o el Pixel. En este último caso, vemos tomas más frías en general y de iluminación más contrastada.
Como vemos, el resultado más llamativo es el del Galaxy S10+, que bombea tanto unos colores como la exposición general en exceso, dando una apariencia algo artificiosa a toda la imagen, más verdosa que el resto. Mantiene, eso sí, algo de detalle en las texturas que al P30 Pro le cuesta más retener.
Rango focal: telefoto y gran angular
Con la llegada del arsenal lenticular hay apartados donde tenemos esta vez batalla extra. Partiendo del zoom, veamos qué tan óptico es el zoom del P30 Pro, y cómo aguanta el tipo una lente 'de retrato' más tradicional como la 2x del Galaxy S10+. Una pena eso sí, no poder echar al grupo esta vez la segunda óptica de Apple. Veamos la fachada anterior más de cerca.
Nikon D7000 + 18-200 mm, 50 mm
Huawei P30 Pro, zoom óptico 5x
Nikon D7000 + 18-200 mm, 200 mm
Huawei P30 Pro, zoom híbrido 10x
Bajo el rango 5x del zoom óptico del P30 Pro, sumado a un procesado instantáneo, lo cierto es que se hace difícil no recomendar este tipo de conjuntos a los amantes de ampliar. El Galaxy S10 hace todo lo que se espera de él, acorde al procesado que vemos en el sensor principal. Si vamos más allá, el zoom híbrido sigue manteniendo el relativamente el tipo, aunque se empieza a hacer más que patente una degradación de las texturas y una pérdida de definición que recorre la escena. Esto es todavía más patente más allá, hasta los 50 digitales.
Huawei P30 Pro, zoom óptico 5x
Huawei P30 Pro, zoom híbrido 10x
Otra toma más en la que vemos que la lente única del Pixel 3 no tiene nada que hacer frente a las secundarias de quien las incluye. Especialmente en el caso de Huawei, pero más que visible en el de Samsung y sus dos aumentos.
La gran inclusión este último año es el gran angular, que tras insistencia de LG llega a la gama alta por pura acumulación de ópticas. El gran reto de este sensor es disimular su rendimiento con el sensor principal, sin partir en dos una experiencia que podría no llegar a acercarse a la primera. No sería la primera vez que ocurre, por modesto que sea el terminal que incluye esta variedad de lentes.
Esta vez vemos que en global y sin apurar demasiado en situaciones de baja luz extrema, los sensores se mantienen relativamente donde se les espera, incluso en situaciones de contraluces agudos como el anterior.
Samsung Galaxy S10+, gran angular
Pero esta uniformidad entre las distintas lentes no se cumplirá en todas las escenas. Cambiar la focal modifica la escena y por tanto puede afectar la medición de la exposición o el balance de blancos global de la toma. Es por ello que según dónde hagamos zoom, o de dónde a dónde lo reduzcamos, cambiará sensiblemente la iluminación de la escena. En esta en concreto, vemos que para el S10+ la escena se tuerce ligeramente hacia el verde. El P30 Pro, además, consigue conservar mucho más detalle en este súper gran angular.
Rango dinámico: HDR y contraluces
Volviendo a uno de los grandes protagonistas de la fotografía móvil tenemos el modo HDR, con un detalle. Todas estas cámaras analizadas disparan el modo HDR cuando creen conveniente. En el caso de Huawei, lo hará siempre, haciéndonos esperar a la toma tanto como considere la aplicación. Google incluye su HDR+ y un modo 'enhanced' que activará también a discreción, con fantásticos resultados desde hace unas cuantas generaciones.
Nikon D7000 + 18-200 mm, 18 mm
Vemos que estas tomas son las que ya llevan al límite las capacidades de un sensor y técnicas más tradicionales, agotando el rango dinámico de la ya vetusta Nikon. Salvo por el negativo al enfocar en el Galaxy S10+ sin HDR, no encontramos demasiadas sorpresas –ni diferencias– entre las imágenes que capturan estos sensores. Excepto en el Pixel, donde sí se nota esta diferencia.
Vemos que tanto el iPhone XR como el P30 Pro son capaces de arrancar una buena cantidad de detalle de las zonas más oscuras. El primero lo hace además, manteniendo un ruido 'natural' sin suavizados excesivos y con un rango dinámico excelente a lo largo de casi todo el ventanal.
Fotografía interior
Con algo menos de luz en el sensor, y sin necesariamente forzarlo a recurrir al HDR, veamos de que son capaces en interiores las cámaras más recientes.
Google Pixel 3 XL, auto (HDR+)
Esta escena es el terreno natural de la lente fija, con sujetos cercanos a la cámara que generan desenfoque. Aunque hay mucho color, este no ha de ser tan saturado como el del Galaxy S10 –que genera una imagen vistosa, eso sí–, ni tan contrastado como el del Pixel–que acaba por arrojar una imagen algo apagada–. Llaman la atención el tono naranja del iPhone XR, que erra completamente a pesar del acierto general del resto. Este efecto está menos acentuado en el P30 Pro, que consigue un buen resultado.
Eso sí, luchar contra la cámara automática del P30 Pro puede ser en ocasiones complejo. Intenta tomar demasiadas decisiones –de exposición, de efectos o enfoque– que puede ser en ocasiones difícil de manejar. Tanto que para realizar esta toma tuvimos que tomar varias con él, pues enfocaba selectivamente las caras, generando imágenes como la última.
Baja luz, fotografía nocturna y modo noche
Si vamos reduciendo la luz nos encontramos con el terreno más complejo para los diminutos sensores de los móviles. Hemos visto ya de qué son capaces y, desde luego, solo va a mejorar.
Nikon D7000 + 28 mm, 1/60 s, f/1.8, ISO 560
Google Pixel 3 XL, Night Sight
Aunque nocturnos, en entornos tan luminosos como el superior podría no estar tan indicado utilizar el modo noche. En el caso de Huawei vemos que sirve para saturar los colores de ciertas luces. En cambio, en el Pixel 3 vemos un aumento del rango dinámico por este método. Lo que sucede realmente es que Huawei ya está utilizando una suerte de modo noche en el modo automático, mejorando la imagen a discreción según considera conveniente. En el caso del iPhone o el S10+, no tenemos modo noche como tal. El S10+ sí cuenta con un modo computacional para mejorar la iluminación.
Nikon D7000 + 28 mm, 1/50 s, f/1.8, ISO 100
Bajando la iluminación nos encontramos con las primeras grandes discrepancias de interpretación de la escena. El iPhone XR es el que más se acerca a lo que ven los ojos, cuya idea intenté captar con la réflex –evitando quemar las farolas, aunque oscureciendo el resto–. El P30 Pro podría acercarse, pero arroja unos tintes violetas a la imagen. El modo HDR+ del Pixel 3 también arroja una buena imagen, aunque quemando las luces y enfriando la escena. Por último, el Galaxy S10+ arroja una imagen demasiado cálida y plana, sin textura, en esta escena.
Nikon D7000 + 28 mm, 1/50 s, f/1.8, ISO 800
Google Pixel 3 XL, Night Sight
En este caso es la DSLR la que peor ajusta el balance de blancos, mejor captado en el modo noche del P30 Pro e incluso –aunque algo frío y verdoso– en el Pixel 3 XL en modo auto. El modo noche del Pixel 3 termina de congelarlo, pero con unos tonos más neutros que le dan cierto aire de iluminación diurna que –aunque sea un logro– no se corresponde con la realidad. El XR vira hacia el verde, y el S10+ hace un buen trabajo aquí.
Nikon D7000 + 28 mm, 1/20 s, f/1,8, ISO 1100
Google Pixel 3 XL, Night Sight
Si seguimos bajando la luz nos encontramos con más dificultades para un equipo tradicional, y más ventajas para quienes cuentan con un modo nocturno que, eso sí, todavía no se ha activado en el S10+. De nuevo, una toma demasiado fría para el Pixel, que mejora en color en el teléfono de Huawei. Especialmente en el modo automático, que es más certero en general que el nocturno.
Nikon D7000 + 28 mm, 1/20 s, f/1,8, ISO 3200
Google Pixel 3 XL, Night Sight
Un nivel más hacia la caverna tenemos resultados que hasta hace bien poco eran impensables. Con el Pixel y P30 Pro a la cabeza, vemos de nuevo la magia de la fotografía nocturna en 2019, ya por encima de la visión humana. Una vez más, en el Pixel no acierta demasiado en sus colores, que necesitarían algo de postprocesado. En detalle están aproximadamente a la par.
Nikon D7000 + 28 mm, 1/15 s, f/1,8, ISO 6400
Samsung Galaxy S10, optimizador nocturno
Google Pixel 3 XL, Night Sight
Si nos vamos un paso más, vemos cómo Huawei lo ha dado absolutamente todo este año, con un sensor cuyo ISO máximo es de nada menos que 409.600 puntos. Sin entender muy bien a qué se debe la diferencia de color entre ambos modos, automático y nocturno, sí vemos aquí que el modelo de Huawei está claramente por encima del de Google en condiciones de extremadamente baja visibilidad.
En este caso vemos finalmente activarse el 'optimizador' nocturno de Samsung, que mejora fuertemente la capacidad luminosa del S10+, así como su rango dinámico. Es un buen modo por el que comenzar, aunque se echa de menos algo más intermedio para escenas no tan absolutamente comprometidas y enterradas como esta.
Modo retrato
El modo retrato es otro de bienvenidos en los últimos años, y en el iPhone XR es únicamente funcional con personas desde la aplicación oficial. Veamos qué tal se portan los candidatos en su procesado.
Samsung Galaxy S10+, Enfoque Dinámico
Google Pixel 3 XL, modo Retrato
En este caso, vemos que todos los teléfonos captan la persona en escena e interpretan los tonos de piel y los colorean a su gusto. En cuanto a tonalidades, están por delante el iPhone y el Pixel, quedando algo por detrás el teléfono de Huawei y algo alejado ya el teléfono de Samsung.
En cuanto al recorte de bordes, Samsung remonta posiciones. En esta toma en concreto, no parece que el sensor ToF sea de mucha ayuda para modelar el desenfoque del pelo, aunque la 'IA' a bordo del Pixel sí que hace un trabajo más que decente, comparando con el desenfoque óptico.
Sensores ToF, qué son y para qué se pueden utilizar
Fotografía Macro
Huawei P30 Pro, modo Macro, lente 1x
La fotografía macro no es de los grandes protagonistas. Samsung es uno de los que siempre ha permitido un enfoque realmente cercano en sus teléfonos, haciendo un buen efecto lupa y consiguiendo por tanto buenas dosis de desenfoque de aspecto natural. Esto es algo que se repite. En el caso del P30 Pro, aunque cuenta con un modo macro como tal, sus resultados distan bastante de ser naturales, algo oscuros y contrastados en exceso. Tanto el iPhone XR como el Pixel 3 XL cuentan con una distancia mínima de enfoque algo lejana que no permiten apurar mucho más.
Puedes comparar las diferencias en todas estas escenas con referente económico como el Mi A2
Conclusión
Para cualquier aficionado tanto a la fotografía como a los móviles, la situación actual de su unión es más motivadora que nunca. No sólo por ver hasta donde han llegado, sino por constatar el ritmo al que se sigue moviendo la industria una década después. Tengan muchas cámaras o una sola, lo que es cierto es que los resultados están ahí en prácticamente todos los escenarios posibles.
De nuevo, se plasman los resultados que capturamos en su día en los análisis respectivos. Por salir seis meses después, estos penalizan a un Galaxy S10+ que rinde algo por debajo de lo que se le espera en demasiados escenarios,con un color general demasiado intenso, una toma algo sobreexpuesta y una pérdida de detalle y textura que viene lastrando generaciones–.
Mientras tanto, puntúa al recién llegado P30 Pro de Huawei y a sus capacidades a base de fuerza bruta, en toda la tabla. Hay un rango focal y un detalle innegable –aunque muy mejorable también– en general, pero teniendo en cuenta que habrá que decidir el antes de explotar la foto. En general, se siente que Huawei ha hecho un gran trabajo, pero le falta todavía mucho por afinar a lo largo de todo el procesado y en la experiencia.
Pero no por ello el iPhone XR en la parte que le toca –menos todavía el XS– o los Pixel 3 diría que han sido apartados como tal. Empezando por el procesado de imagen quedan multitud de detalles donde los candidatos de 2019 pueden mejorar, como las aplicaciones y su experiencia global. En general, el iPhone es el que mantiene un mayor detalle a lo largo de múltiples escenarios –diurno o HDR– pero es Google quien equilibra esto con unas capacidades nocturnas más potentes, manteniendo eso sí colores más fríos y contrastados en general.