Samsung se encuentra renovando durante estas pasadas semanas buena parte de sus dispositivos de gama media, con actualizaciones que van haciendo acto de presencia aquí y allá y con aún varias líneas por ver la luz. En esta ocasión lo hace el A40, un dispositivo capaz, compacto y fiel a las líneas de estilo de la marca con el que quiere alcanzar a ese público que no desea realizar una gran inversión en su smartphone.

En un momento donde Xiaomi comienza a ser la marca por defecto a recomendar cuando se trata de teléfonos que comprenden el abanico de entre los 200 y 300 euros, el resto de casas se esfuerzan por demostrar que siguen siendo opciones muy válidas a la hora de adquirir un terminal que ofrezca lo que promete sobre el papel. En el caso del Galaxy A40, esta es la apuesta de la marca surcoreana:

Una cámara para el público más joven

En un momento en el que las firmas se prodigan en las cámaras de sus teléfonos de gama alta, Samsung tiene claro que en el caso de la gama media el quid de la cuestión se encuentra en la parte frontal. Es por ello que es ahí donde encontramos una lente de 25 megapíxeles, a la cual se suma una trasera doble de 16 + 5 MP. Además, una atractiva pantalla de 5,9 pulgadas y el almacenamiento de 64 GB expansible mediante tarjeta microSD terminan por ser suficientemente aparentes para el usuario medio.

No podían faltar tampoco los colores llamativos, de los que hace gala este terminal en tres tonalidades: azul, coral y el clásico negro. Será a partir del 10 de abril cuando llegue al mercado, aunque en Amazon ya puede ser reservado por 249 euros.