Qué lejos quedan aquellos días en que todo el mundo te recomendaba Facebook, una nueva red social donde debías estar sí o sí. Darse de alta era fácil, rápido y, lo mejor, gratis. Y entonces te preguntabas qué podías hacer ahí.
Al principio, Facebook era una manera práctica de contactar con viejas amistades, compañeros del colegio o conocidos de la universidad. Luego llegaron los grupos, los juegos y, con el tiempo, nos hemos enterado de varias polémicas en las que nuestros datos eran usados para propósitos que desconocíamos.
Al tiempo, han surgido alternativas como Instagram o Snapchat para hablar con nuestras amistades y compartir fotos y vídeos. Facebook envejece con los años y ya no tiene ese prestigio de sus primeros años. Vamos, que “ya no está de moda”. Aunque eso no quita que Facebook siga siendo la tercera página más visitada por detrás de Google y YouTube.
Sea como fuere, llega un momento en que seguramente quieras borrar tu cuenta de Facebook, dejar de tener tu propio perfil y despedirte de Mark Zuckerberg para siempre. Veamos cómo.
Antes de decir adiós a Facebook
Si has decidido eliminar o borrar tu cuenta de Facebook, antes de nada tenemos que preguntarnos si queremos guardar todo aquello que subimos a nuestro perfil. Fotos, vídeos, comentarios, eventos…
Facebook nos permite exportar o guardar una copia de la información que hemos publicado en esta red social. Para ello tenemos que ir a Configuración > Tu información de Facebook y luego, en Descargar tu información, pulsamos en Ver.
Por defecto, todos los contenidos están marcados, pero puedes desmarcar lo que no te interese. Publicaciones compartidas, fotos y vídeos, comentarios, Me gusta y reacciones, lista de amigos, historias compartidas, cuentas seguidas y seguidores, mensajes, grupos, eventos, páginas, lugares, aplicaciones y sitios web… La lista es extensa.
Por otro lado, es posible descargar un intervalo de datos o dejarlo como está: Todos mis datos. Además, es posible descargar el contenido multimedia (fotos y vídeos) en calidad, baja, media o alta, siendo la media la que hay por defecto.
Tras pulsar en Crear archivo, Facebook se tomará un tiempo para ofrecernos la descarga que puede ser de varios días. Cuando ya esté disponible, recibiremos una notificación. También podemos ir consultando en la página de Descargar tu información, en el apartado Archivos disponibles.
Adiós, Facebook
Ahora que tenemos a buen recaudo todo el contenido que hemos subido a Facebook, ya podemos despedirnos de esta red social, o como lo llaman sus responsables: “desactivar tu cuenta”.
Desde Configuración > General > Administrar tu cuenta, pulsamos en Editar y luego en Desactiva tu cuenta. A partir de ese momento, tu perfil se bloqueará y desaparecerán tu nombre y fotografías del contenido que hayas compartido.
El proceso de borrar tu cuenta de Facebook no es limpio. Ten en cuenta que al ser una red social habrás interaccionado con otros usuarios. Un ejemplo, aunque desactives tu cuenta, es posible que tu nombre siga en la lista de amigos de tus contactos y que permanezcan mensajes que has enviado a tus amigos.
Si se da el caso que te arrepientes de borrar tu cuenta de Facebook, es posible recuperarla. Bastará con iniciar sesión de nuevo y pulsar en Reactivar.
¿No te basta con esto? Entonces tienes una segunda opción: desactivar y eliminar tu cuenta. Piénsalo bien antes de optar por esta solución, pues implica que no hay marcha atrás y que dejarás de tener acceso a todo el contenido publicado. Tampoco podrás usar Facebook Messenger ni las aplicaciones web asociadas a tu cuenta de Facebook.
Para borrar tu cuenta de Facebook de manera definitiva, sin vuelta atrás, deberás ir a Configuración > Tu información de Facebook, pulsar en Eliminar tu cuenta y tu información. Facebook te preguntará si prefieres desactivar la cuenta en vez de eliminarla y si quieres descargar la información publicada, tal y como vimos antes.
El último paso es pulsar en Eliminar mi cuenta. Tal vez nos pida nuestra contraseña de usuario. Adiós, Facebook.
Eso sí, ten en cuenta que el borrado de tu cuenta no es inmediato. Dispondrás de hasta 30 días para arrepentirte. Para ello tendrás que iniciar sesión en Facebook y pulsar en Cancelar la eliminación. Es más, Facebook dice que puede tardar hasta 90 días, después de solicitar la eliminación, en finalizar el proceso.