Aunque en parte está solventado por aplicaciones de terceros, entre ellas la magnifica AutoSleep, lo cierto es que una de las carencias del Apple Watch es su falta de monitorización del sueño, que sí tienes algunos de sus competidores. No están claras las razones por las que Apple no ha implementado esta característica, sabiendo además que hay muy buenas alteranativas en las que la compañía podría fijarse. Además, las generaciones actuales del reloj tienen batería suficiente como para estar toda la noche monitorizando el sueño, obviando el mantra de la recomendación de Apple de cargar el reloj mientras dormimos.

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No obstante, todo parece indicar que Apple está trabajando en una función nativa de monitorización del sueño para el reloj. Al menos así lo apunta Mark Gurman desde Bloomberg, que asegura que la compañía ya lleva un tiempo probando esta función de monitorización del sueño a través de una serie de pruebas en sitios secretos alrededor de su sede de Cupertino, California, según personas familiarizadas este desarrollo.

Los plazos que maneja la compañía indicarían que todavía se trata de pruebas tempranas, y Apple no tendría previsto incluir estas función en el reloj hasta el año 2020, por lo que todavía tendremos que conformarnos con las aplicaciones de terceros que lo cierto es que hacen un trabajo sensacional sin que haya mella real en la batería, al menos las más descargadas como la mencionada AutoSleep.

Es de suponer que la solución actual de estas aplicaciones, que no cuentan con soporte oficial por parte de Apple, no le vale a la compañía, que según Gurman estarían buscando una forma de monitorizar el sueño sin que suponga una gasto de batería excesivo, una suerte de modo de bajo consumo que sea capaz de medir las constantes a la vez que genera patrones de sueño, todo integrado de forma nativa como el resto de funciones del reloj.

En este sentido, hay que tener en cuenta que Apple, antes de lanzar una función relacionada con la salud, realiza pruebas muy exhaustiva que no siempre respetan los tiempos acelerados a los que estamos acostumbrados con la tecnología móvil. Por ejemplo, cada cambio en las funciones de actividad del reloj de Apple, se realizan pruebas muy rigurosas en los laboratorios especiales de la compañía, incluyendo pruebas en condiciones climáticas especiales.