Amazon

Denniro - Shutterstock

Una de la reclamaciones constantes de los usuarios es la reducción del IVA de los libros electrónicos. Aunque los presupuestos para 2019 están todavía pendientes de aprobación, y con la oposición al gobierno preguntándose si todavía llegarán a buen puerto, lo cierto es que incluyen algunos cambios importantes en la aplicación de tributos para los contenidos digitales, incluyendo el ya comentado canon digital. En esta ocasión, el gobierno ha incluido una reducción del IVA para algunos productos digitales, entre los que se incluyen los libros electrónicos y la prensa digital.

Aprobado el nuevo canon digital en España: las tablets y móviles serán mas caros

Es un paso importante para el futuro de los contenido digitales, en tanto en cuanto puede determinar el futuro de la adopción de esta tecnología y su equiparación con los formatos físicos, cada vez más en desuso, sobre todo en lo que a la prensa se refiere, y no tanto a los libros. De esta forma, el gobierno de Pedro Sánchez, que tiene especialmente complicado aprobar los presupuestos por la situación política en España, ha propuesto una reducción del IVA de la prensa digital y de los libros electrónicos del 21% actual (tipo general) al 4% (tipo reducido), lo que supondría un equiparación que tanto los usuarios como los autores llevan tiempo pidiendo.

Aunque estos sean los primeros presupuesto en los que se baraja la bajada, lo cierto es que tiene un trasfondo comunitario. A principios de octubre del pasado año la Unión Europea aprobó la reducción de los tipos impositivos para los libros digitales, pero dejaba libertad a cada gobierno comunitario para decidir si aplicaba la rebaja fiscal o no. La iniciativa venia debatiéndose desde el año 2016 a propuesta de los ministro de finanzas de los diferentes países europeas, pero había quedado bloqueada por la oposición firme de la República Checa, que hace unos meses daba su brazo a torcer.

Era un cambio importante en el seno de la Unión, puesto que los países adheridos al Espacio Económico Europeo (EEE) solo podían aplicar un gravamen de IVA reducido artículos incluidos en una lista común y con previa autorización de las normas comunitarias, la Directiva 2006/112/CE relativa al sistema común del impuesto sobre el valor añadido. Básicamente lo que busca esta regulación, es la armonización de las estructura de IVA de forma común, una base imponible uniforme y unos tipos mínimos que determinarán los países de la UE, es decir, el mínimo que cada país puede cobrar, en este caso, por los libros electrónicos.

El papel no es igual al ebook y su IVA tampoco puede serlo

Esto permite que España, que hasta ahora mantenía un gravamen del 21%, pueda equipar los libros electrónicos al 4% de sus homólogos en papel. De aprobarse los presupuestos generales podríamos ver una reducción del precio de los libros electrónicos, pero la situación política no va acompañar. Sea como sea, es una realidad que tarde o temprano el gobierno, sea del símbolo político que sea, deberá acotar a los nuevos usos y costumbres que están imponiendo tanto los libros digitales, incluyendo los de texto.