Tras la publicación de los resultados financieros correspondientes al primer trimestre fiscal de 2019, Tim Cook (CEO de Apple) anunció que la compañía norteamericana reajustará el precio de sus iPhone fuera de los Estados Unidos.
Durante la llamada con analistas e inversores, el equipo directivo de Apple explicó que la fortaleza del dólar y las fluctuaciones de las diferentes divisas locales han causado que, en algunos mercados, los productos de Apple se comercialicen a un precio superior al de sus predecesores, afectando a las ventas. Con el reajuste, sin embargo, el impacto de dichas fluctuaciones monetarias será absorbido, parcial o totalmente, por Apple –y no por el consumidor final, como ha sucedido hasta ahora–.
Apple publica los resultados financieros del primer trimestre de 2019
Cook citó como ejemplo a Turquía, donde la moneda local ha sufrido una depreciación del 33% durante 2018. Como consecuencia, las ventas en la región han caído unos 700 millones de dólares respecto al mismo periodo del año previo. “Decidimos volver a unos precios más acordes con los que teníamos hace un año con la esperanza de ayudar a las ventas en esas regiones”, aseguró Tim Cook a la agencia Reuters.
Tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea, el precio del iPhone XS, su modelo más reciente, ha permanecido constante respecto al precio de venta inicial de su predecesor, el iPhone X (999 dólares / 1.159 euros). En China, sin embargo, el precio del iPhone XS de 64 GB (8.699 RMB) ha subido un 4% respecto al iPhone X de capacidad similar (8.388 RMB). Esto, unido a la desaceleración económica experimentada por la región –que sufre un descenso generalizado del consumo–, la guerra comercial con Estados Unidos y otros factores estratégicos y macroeconómicos, ha causado que los ingresos totales de la compañía –incluyendo otras divisiones– hayan caído un 27% interanual en la región.
La corporación tecnológica no ha especificado qué mercados se verán beneficiados por la nueva estrategia, aunque Luca Maestri aseguró durante la llamada con analistas e inversores que no afectará a la división de servicios.