El 17 de diciembre de 1989, hace ya 29 años, se estrenaba en televisión el primer episodio de la serie regular de Los Simpson. La familia amarilla creada por Matt Groening había debutado en la pequeña pantalla un par de años antes a través de pequeños cortos insertados en programas contenedores que se revelaron como exitosos, pero no fue hasta esta fecha cuando FOX, viendo el éxito de sus primeras apariciones, firmaría un acuerdo para que tuvieran su propia serie en exclusiva, que a la postre se convertiría en el programa más longevo de la televisión.

Homer, Marge, Lisa, Bart y Maggie galopan en la actualidad su trigésima temporada, un tiempo en el que han conseguido que al menos dos generaciones se hayan criado siendo capaces de entenderse recordando “ese capítulo en el que Homer hacía tal cosa” o mirando a los delfines con cierta desconfianza tras ver ese capítulo especial de Halloween.

Sin embargo, al igual que el cumpleaños de Los Simpson puede hacer que muchos nos sintamos mayores, este también llega en el que quizá sea el peor momento que ha pasado la serie en toda su historia. Desde hace varios años se viene comentando entre los seguidores que la calidad de los episodios tiende a menos. Y aquello no es solo una impresión. Como ya hemos comentado alguna vez en Hipertextual, la nota media que los usuarios de páginas como IMDB dan a los capítulos de Los Simpson ha caído en picado prácticamente desde mediados de los años noventa.

En el siguiente gráfico se puede ver la evolución de las puntuaciones de la serie y cómo tocó techo en su temporada octava (1996-1997) con el episodio Homer's Enemy rozando el 9,5, para después deslizarse hacia abajo como un tobogán hasta llegar a la actualidad, donde su última temporada, actualmente en emisión, tampoco está consiguiendo remontar: solo 2 episodios de los 10 emitidos hasta ahora se acercan a la nota media de toda la serie, y uno de ellos fue el último especial de Navidad titulado de forma nostálgica 'Esta es la 30ª temporada'.

El dilema de Apu

Sin embargo, no es esta mala percepción lo que más ha lastrado a la serie en el último año, sino el debate sobre uno de sus personajes más clásicos: el querido Apu. A finales del año pasado, un documental titulado El problema con Apu, producido por el comediante Hari Kondabolu, hizo hincapié en el tono estereotipado y hasta cierto punto ofensivo que tiene el personaje como representación de los inmigrantes indios y pakistaníes.

Apu, un tipo que regenta una tienda de comestibles, con un acento muy marcado, no parecía ser algo ofensivo cuando la serie se inició en 1989. Pero ahora, 29 años después y con una generación de hindúes nacidos ya como norteamericanos, Apu ya no puede parecer tan 'simpático'. Matt Groening, cada vez más desvinculado de la serie e incluso de FOX después de estrenar con Netflix (Des)Encanto, comentó al respecto en una entrevista que para él Apu no suponía un problema mayor. "Estoy orgulloso de lo que hacemos en el programa. Y creo que es un momento de nuestra cultura en el que a las personas les encanta fingir que están ofendidas", comentó, en una respuesta que aún echó más leña al fuego.

La respuesta oficial por parte de FOX, su showrunner Al Jean, y Los Simpson en general no llegó hasta el pasado mes de abril, cuando en el capítulo 15 de su temporada, titulado 'Ninguna buena lectura quedará impune', la serie intentó aludir a la polémica a través de sus personajes, aunque no al gusto de todos.

En el capítulo Marge lee a Lisa uno de sus cuentos favoritos cuando era niña. Al leerlo, se da cuenta de que está cargado de xenofobia y de actitudes mal vistas actualmente. Lisa sin embargo le dice a su madre que no es necesario cambiar la historia ya que los personajes están bien trazados, y ahí es cuando dice la frase que sobrevuela el conflicto con Apu: "Algo que comenzó hace décadas y fue aplaudido e inofensivo ahora puede ser políticamente incorrecto. ¿Qué puedes hacer con eso?" dice Lisa mientras el plano gira hacia una foto de Apu.

Esta alusión, de forma indirecta, no ayudó tampoco demasiado a disolver el conflicto. Adi Shankar, productor de la serie de Netflix Castlevania y uno de los profesionales más prometedores de origen indio de la actualidad, llegó a presentar un concurso para encontrar el mejor guion con el que resolver la polémica, sin que recibiera el interés de FOX. Ante esto, parece que la política de la productora, puede ser hacer que Apu poco a poco vaya desapareciendo de la serie, sin matarlo o usar algún giro para sacarlo del foco, sino simplemente no afrontar un problema que, tras la reciente adquisición de parte de FOX por Disney, parece muy poco beneficiosa para una compañía que vive de crear personajes aptos para los niños.

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Cambios de guionistas, baja audiencia... ¿se acerca su final?

Porque ese es el otro gran debate que hay en la actualidad. Aunque el acuerdo está cerrado, aún no está claro cuántos productos de entretenimiento pasarán a ser gestionados directamente por Disney, después de su macroacuerdo y compra de muchos de los personajes de FOX. El movimiento, que se vio sobre todo como una maniobra para que Marvel pudiera integran en su UCM a los X-Men, incluye en realidad también personajes tan míticos como Avatar, Alien, y por supuesto Los Simpson.

Cuestionada por esto, la jefa de FOX, Dana Walden, aseguró hace unas semanas que confiaba en que de algún modo Los Simpsons siguieran ligados a FOX, ya sea por medio de una división dentro de Disney o manteniendo cierta independencia creativa aunque sea dentro del conglomerado. Ahora bien, ¿qué puede hacer Disney con una serie que parece encaminarse hacia tocar fondo?

Obviamente, lo primero que viene a la cabeza es la creación y explotación de los personajes de Disney en sus parques de atracciones, su merchandising y su distribución global. A fin de cuentas, pocos personajes son hoy tan conocidos como Homer. Cuestión distinta es el futuro de la serie, que no está renovado más allá de la trigésima temporada, actualmente en emisión. Algunos analistas opinan que Disney quizá integre todas las temporadas de Los Simpson en su nuevo servicio de streaming, Disney +, y que quizá no tenga demasiado interés en proseguir con una serie que podría recibir muchas críticas si se rebaja el nivel de ironía y sarcasmo al pasar por las manos de Mickey Mouse.

Lo que está claro es que sea con Disney o sin él, Los Simpsons ya han llegado a este momento tocados y sin conseguir levantar el vuelo. Una circunstancia que en parte se explica por el continuo ir y venir de guionistas que ha tenido la serie, más de 130 en toda su historia y de ellos más de 30 en los últimos tres años. Una inestabilidad que quizá explique cómo la serie ha podido pasar de un pico de casi 15 millones de espectadores en Estados Unidos durante su decimosegunda temporada, a apenas 4 en la actual.