Crédito: NASA

Para los padres, todas las primeras veces de sus hijos son grandes logros: su primera sonrisa, sus primeros pasos, sus primeras palabras… cada uno de estos detalles les fascina, enorgullece y tranquiliza al mismo tiempo, porque significa que todo va bien, sin problemas inesperados que puedan enturbiar su felicidad.

Esta es una sensación muy habitual y curiosamente similar a la que deben estar siguiendo los científicos e ingenieros responsables del proyecto InSight, pues cada nuevo paso del robot es una gran noticia que celebran con una más que lógica ilusión. La última de estas buenas nuevas llegó justo ayer; cuando, después de casi un mes de maniobras en el planeta rojo, logró colocar el primero de sus instrumentos sobre la superficie marciana.

Tras su exitoso aterrizaje, InSight ya está listo para analizar las profundidades de Marte

Un increíble regalo de Navidad

Así ha definido lo ocurrido el gerente del proyecto Tom Hoffman, en un comunicado de la NASA. Sin duda, se trata de un paso muy importante para el robot, cuyas operaciones comenzaron el pasado 26 de noviembre, después de su aterrizaje en Marte.

Desde entonces, los científicos que manejan la misión desde la Tierra lo han acompañado en una serie de procesos muy importantes, que InSight ha realizado a la perfección, muy despacito, pero sin apenas incidencias. En primer lugar fue necesario comprobar que el brazo robótico funcionaba correctamente. Este tiene la función de colocar sobre suelo marciano los instrumentos científicos a bordo del módulo de aterrizaje, pero también fotografiar su entorno, con el fin de aportar a los científicos información que le ayude a “decidir” dónde colocarlos. Esta primera fase funcionó tan bien que el robot incluso pudo permitirse realizarse un simpático selfie, en el que se aprecia que todos sus dispositivos permanecían en perfectas condiciones hasta el momento. A continuación, los ingenieros del proyecto utilizaron un modelo de InSight ubicado en el banco de pruebas del JPL de la NASA, con el fin de comprobar que los comandos para el despliegue de los instrumentos funcionaban correctamente. Además, tuvieron que analizar las imágenes sobre el entorno que el robot ya comenzaba a enviar desde Marte, con su brazo robótico puesto a punto.

Despacito y con buena letra: el brazo de InSight ya está preparado para entrar en acción

Finalmente, el pasado martes, 18 de diciembre, enviaron los comandos que indicaban a InSight dónde debía colocar el primero de los instrumentos: el sismógrafo. El robot no tardó en obedecer y ayer mismo, 19 de diciembre, dispuso el aparato suavemente sobre la superficie, justo en el lugar en el que se le había ordenado que lo hiciera.

Crédito: NASA

La importancia del sismógrafo

El simple hecho de que InSight haya colocado sobre suelo marciano su primer instrumento sin ningún problema ya es una gran noticia. Pero la cosa es mucho mejor de lo que parece, pues no ha sido un dispositivo cualquiera, sino el más importante de la misión. “El sismógrafo es el instrumento de mayor prioridad en InSight”, explica en el mismo comunicado el investigador principal de la misión, Bruce Banerdt. “Lo necesitamos para completar aproximadamente tres cuartas partes de nuestros objetivos científicos”.

Así de bien sale InSight en su primer ‘selfie’

¿Pero qué hace exactamente? Su objetivo, como cabe esperar, es la detección de los conocidos como “martemotos”. Estos temblores, similares a los terremotos terrestres, aportan información muy importante sobre el interior del planeta; ya que, al analizar cómo pasan las ondas sísmicas por sus capas, se puede calcular aproximadamente su profundidad y composición.

Por el momento el sismógrafo solo se ha colocado sobre la superficie, pero no ha comenzado a tomar datos, pues para eso será necesario seguir unos cuantos pasos previos. Para empezar, el instrumento se ha depositado sobre un terreno con un pequeño desnivel, de entre 2 y 3 grados, por lo que será necesario nivelarlo. Una vez finalizado este proceso comenzarán a enviarse datos a la Tierra, tanto a la NASA como a la agencia espacial nacional francesa Centre National d'Études Spatiales y el resto de instituciones implicadas en su desarrollo. Sin embargo, será necesario que pasen varias semanas hasta asegurar que la información que envía es lo más clara posible. Para ello, ajustarán el sismógrafo, reduciendo el ruido de fondo. Además, para enero está programado ordenar el brazo robótico que coloque un escudo antitérmico y contra el viento sobre los sensores del instrumento, de modo que pueda ponerse en marcha resguardado de cualquier posible perturbación. Entonces y solo entonces, estará listo para comenzar a trabajar.

Qué es un sismo y por qué ocurre, explicado de forma sencilla

Cuando llegue el momento será una gran hazaña que celebrar. Tanto que han asegurado tener ya una botella de champán reservada para ello. Mientras tanto, el resto de los mortales brindaremos también para que InSight tenga un 2019 lleno de éxitos.