Hoy en día la crema solar es uno de los compañeros de viaje indispensables de cualquiera que tenga un lugar con playa como destino durante sus vacaciones. Las campañas de concienciación sobre su importancia en la prevención de enfermedades tan graves como el cáncer de piel han surtido efecto, aunque aún queda bastante trabajo que hacer al respecto. Ahora, además, no solo es importante usar crema; sino que también se debe leer a conciencia su etiqueta. No siempre es necesario, pero sí cuando el lugar de relajación elegido se encuentre entre los lugares que poco a poco empiezan a prohibir el uso de algunos compuestos de los protectores solares, que pueden dañar gravemente a los ecosistemas marinos.
¿Te estás echando mal la crema? Cómo debes usar el protector solar
El pasado mes de mayo eran los legisladores hawaianos los que anunciaban que a partir de 2021 se prohibiría en sus playas el uso de cremas que contuvieran en su fórmula oxibenzona u octinoxato. Ahora le llega el turno al gobierno de Palau, que ha publicado una lista de diez ingredientes que no podrán estar presentes en la composición de ninguna de las cremas comercializadas dentro de sus fronteras a partir de enero de 2020. Cualquiera que incumpla esta nueva norma, que podría hacerse aún más restrictiva con el tiempo, tendrá que pagar multas de 1.000$.
Componentes peligrosos para los arrecifes de coral
La decisión tomada por el gobierno de esta nación, constituida por un archipiélago de más de 500 islas ubicadas en Oceanía, se basa en un informe emitido por la Fundación para la Investigación del Arrecife de Coral, en 2017. En él, se concluía que ciertos componentes tóxicos de las cremas solares se encontraban en grandes cantidades en las aguas del famoso Lago de las Medusas. Este lago marino, ubicado en la isla de Eil Malk, ha sufrido épocas en las que la población de medusas ha disminuido drásticamente, llegando casi a desaparecer. Si bien la causa principal de este fenómeno han sido los cambios en la temperatura del agua debidos a catástrofes meteorológicas como El Niño, cualquier medida de precaución es poca.
Además, los efectos de algunos compuestos químicos, como la oxibenzona, sobre los arrecifes de coral han sido muy investigados durante los últimos años. En 2016, por ejemplo, un equipo de científicos del Laboratorio Ambiental Haereticus llevó a cabo un estudio en el que se concluía que estos compuestos pueden frenar el crecimiento de los corales y acelerar su decoloración. Esto último puede parecer un problema meramente estético, pero en realidad es especialmente grave, ya que un coral blanco implica la ruptura de la relación simbiótica con un tipo de microalga fotosintética que le ayuda a conseguir buena parte de la energía que necesita para sobrevivir. Si esta relación se rompe, el coral está abocado a la muerte.
Una bióloga mexicana resucita a los arrecifes de coral
Además, los autores del estudio también midieron la cantidad de crema solar que alcanza las aguas de playas hawaianas tan icónicas como Hanauma Bay, en Honolulu. En total, concluyeron que los 2.600 visitantes diarios que recibe esta playa vierten directamente al mar casi 200 kilos, a los que habría que sumar otra gran cantidad que llega por otros medios, especialmente a través de los sistemas de desagüe.
En el caso de las nuevas directrices de Palau, no solo se prohibirá la oxibenzona, sino también otros nueve ingredientes cuyo estudio se relaciona con efectos similares. La lista completa de sustancias es esta: oxibenzona, octinoxato, octocrileno, 4-metilbencilideno alcanfor, triclosán, metilparabeno, etilparabeno, butil parabeno, benzil parabeno y fenoxietanol.
El gobierno de Palau diseñará campañas de información para turistas extranjeros, junto a medidas de prevención de entrada de estos productos en el país. Una vez en el entorno nacional, los vendedores o distribuidores que traten de comercializar productos que contengan alguno de los compuestos prohibidos tendrán que pagar una multa de 1.000 $. Además, se les confiscará la mercancía para evitar que traten de venderla o deshacerse incorrectamente de ella más tarde. Estas medidas se unen a otra serie de directrices que también incluyen la eliminación del uso de productos fabricados con plásticos contaminantes.
Sal de mesa: el camino de vuelta de los microplásticos a nuestros hogares
Por ahora solo han sido Hawái y Palau, pero a lo largo y ancho del planeta existen otros muchos arrecifes de coral que ya están sintiendo las consecuencias del cambio climático y pueden empeorar mucho más por el vertido de sustancias contaminantes en su ecosistema. ¿Significa eso que debemos prescindir del uso de cremas solares? Por supuesto que no. Su efecto frente a las quemaduras solares y otras consecuencias de la exposición a las radiaciones del astro rey están más que claras. Sin embargo, no está de más leer la etiqueta, especialmente en busca de la oxibenzona y el octinoxato. Muchas marcas ya han dejado de incluirlas en sus fórmulas, pero aún quedan algunas que no lo han hecho, por lo que vale la pena echarles un vistazo. Dos minutos leyendo una etiqueta a cambio de una larga vida para los corales. No es un mal trueque, desde luego.