Existe una obra que marca un antes y un después en la historia de la cultura zombi. Obviamente nos referimos a La noche de los muertos vivientes de George A. Romero, estrenada en 1968. Dicha cinta marca el inicio de la era moderna tanto de las películas de zombis como de otras expresiones artísticas del género.

A pesar de ser la obra referente de zombis y un clásico del horror en general, los creadores de la misma no la pensaron originalmente tal y como la conocemos. Claro, esto le sucede a muchas películas, lo curioso es que La noche de los muertos vivientes al principio fue pensada como una comedia. Para fortuna del género del horror y de cientos de obras posteriores a ella, la cinta se convirtió en la historia escalofriante y claustrofóbica que sigue estremeciéndonos 50 años después.

En 1962 Romero cofundó Latent Image, su primera compañía productora. Al principio sus actividades se concentraron en confeccionar anuncios de televisión, sin embargo, años más tarde quisieron realizar sus propias películas. Este plan era para entonces una verdadera hazaña; hoy en día las películas independientes son comunes, tienen su propio nicho e incluso algunas cintas logran recaudaciones impresionantes. No así en aquellos años. De cualquier forma George A. Romero y John A. Russo comenzaron a trabajar en su primera cinta.

En las primeras etapas de La noche de los muertos vivientes Russo preparó un guion que iba de un grupo de adolescentes extraterrestres que visitaban la Tierra y una vez ahí se reunían con adolescentes humanos; juntos hacían travesuras y demás al lado de una peculiar mascota cósmica llamada "The Mess". Es decir, más cercana a la ciencia ficción humorística que al horror. Pronto se dieron cuanta que el guion era demasiado ambicioso y Russo cambió la idea por la de un niño que se escapa de su casa y en su huida descubre cadáveres en el campo que fueron colocados ahí por alienígenas para consumirlos después.

Aunque ninguna de las primeras ideas quedó, Romero trabajó en la idea de los cadáveres y la idea de comer carne humana. Lo más curioso de todo es que la historia de comedia de horror cambiaría drásticamente y se convertiría en la película de culto que es hoy en día La noche de los muertos vivientes.

Más tarde, Russo escribió la novela Return of the Living Dead y decidió realizar una adaptación cinematográfica, la cual fue finalmente dirigida por Dan O'Bannon, aunque con cambios significativos en el guion. Esto viene a cuento porque esta cinta reunió la comedia, el horror y los famosos zombis come cerebros —además de dar inicio a una franquicia prolífica, aunque no siempre tan divertida como la entrega original—.

Por su parte Romero trabajó en su propia serie de secuelas, comenzando con Dawn of the Dead. Ninguno de los siguientes trabajos de ambos alcanzaron el nivel, ni la trascendencia de La noche de los muertos vivientes. Aunque esta última también se coló en la cultura popular gracias al conocido fallo en el registro de derechos por parte de la distribuidora; la cinta se convirtió del dominio público y sus autores no obtuvieron ganancia alguna desde que fuera estrenada.

La evolución de los zombis en la cultura popular

Eso sí, no nos queda ninguna duda de que La noche de los muertos vivientes es una película de culto no sólo porque se distribuyó en grande por las libertades legales, sino porque cuenta una historia estremecedora que además de abrir el camino a la "invasión" zombi en la cultura, se quedó en el imaginario colectivo por su fuerza narrativa y su horror crudo. Ya podemos decir que el mundo tuvo la "suerte" de que la joven productora de Romero y Russo contara con pocos recursos para su película de comedia e hicieran algo mucho más "sencillo".