El hackeo a Facebook que afectó a unas 30 millones de cuentas de la plataforma habría sido perpetrado por spammers.

La conclusión preliminar de la red social ha sido confirmada por diversas fuentes familiarizadas con los hallazgos de la investigación interna de la compañía de Mark Zuckerberg, ha informado The Wall Street Journal (WSJ).

Los piratas informáticos no parecen tener nexos con algún país, como los que llevan a cabo las campañas de desinformación provenientes de Rusia o Irán, sino que están afiliados a una presunta empresa de marketing digital, cuyo objetivo es ganar dinero a través de publicidad engañosa en Facebook e Instagram. Según las fuentes de WSJ, el equipo de seguridad de la red social ya conocía las actividades de dicha compañía.

30 millones de cuentas fueron comprometidas tras el hackeo a Facebook

Hasta ahora, Facebook no ha querido revelar públicamente la identidad de los hackers dado que actualmente sigue cooperando con la investigación del FBI (Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos). La plataforma dio a conocer el hackeo el pasado 28 de septiembre, aunque su equipo de seguridad comenzó a investigarlo desde tres días antes, el 25 de septiembre.

Los piratas informáticos habrían aprovechado una vulnerabilidad relacionada con la función "Ver como" para robar las credenciales de 30 millones de usuarios, con lo cual obtuvieron acceso completo a sus perfiles, lo que les permite modificar la publicidad que ven en la red social. En un principio, la plataforma había reportado que eran 50 millones de cuentas las perjudicadas.

Facebook estima que los hackers accedieron a la información básica de 14 millones de cuentas, como sus nombres y contactos, incluyendo números de teléfono, direcciones de correo electrónico, género, estado de relación, búsquedas y registro, así como a los nombres y contactos de 15 millones de usuarios. Sin embargo, considera que no reunieron información del otro millón de cuentas restantes que fueron afectadas.

La investigación interna de Facebook sugiere que la motivación de los hackers era financiera y no ideológica, de acuerdo con las fuentes de WSJ. El fallo es el más importante que ha sufrido la red social en un año en el que se ha mantenido en la mira de la justicia y el ojo público tras revelar el escándalo de Cambridge Analytica y el caso Russiagate.