Varias plantas de la taiwanesa TSMC, uno de los fabricantes más importantes de chips en la actualidad, han tenido que echar el cierre debido a un ataque que han sufrido sus sistemas informáticos. Entre los clientes de este proveedor de componentes se encuentra Apple, que confía en la empresa para fabricar el A12, el chip que se incluirá en los próximos modelos de iPhone que se presentarán, muy probablemente, en septiembre.

El culpable de todo esto sería una variante de Wannacry, un ransomware que puso en jaque a empresas de todo el mundo el pasado año. Unos problemas que ha acusado ahora TSMC, sufriendo serios inconvenientes para continuar con la producción desde el pasado viernes hasta este lunes. A esta hora la situación parece estar ya controlada.

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Es la primera vez que un virus ha tenido como consecuencia el parón de plantas de TSMC, según ha informado Lora Ho, responsable financiera de la compañía. El suceso, evidentemente, ha creado cierta alarma entre los clientes de la compañía, especialmente entre los que se encuentran preparando próximos lanzamientos.

¿Retrasos en el iPhone?

El momento del ataque es especialmente significativo si se tiene en cuenta que ha tenido lugar en el mes previo al lanzamiento de la próxima generación de iPhone, pudiendo afectar a las fechas de llegada de estos terminales o a la disponibilidad inicial de los mismos. No es la primera vez que Apple sufre retrasos en la comercialización de sus dispositivos debido a incidencias en la fabricación de componentes –de hecho, quizá el hermano menor de la gama también llegue más tarde al mercado, aunque por un motivo diferente– y, desde luego, el cese de la actividad en varias plantas podría derivar en apuros para TSMC y la tecnológica californiana.

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Aunque TSMC no ha dado detalles acerca del impacto que este suceso puede tener en sus clientes, sí ha detallado que sus ingresos trimestrales podrían verse reducidos en cerca de un 2 % como consecuencia del virus. Sumando a esto que la empresa cuenta con varias líneas de producción y que el problema parece ya solventado, es de esperar que las consecuencias en lo que respecta a la producción del iPhone no sean dramáticas, aunque esto será algo que tendremos que ver más adelante, cuando Apple ponga a la venta dichos terminales.