Sin haber resuelto aún los múltiples engorros en los que se encuentra sumergida Tesla en la actualidad, Elon Musk ya parece pensar en un futuro cercano en el que la marca podría comercializar un vehículo más barato que el Model 3. De esta manera podrían competir de manera mucho más directa y agresiva con las propuestas eléctricas e híbridas de otros fabricantes, los cuales se encuentran en una horquilla de precios menor que el actual coche económico de la empresa norteamericana.
Así lo ha revelado Musk en una entrevista concedida al popular youtuber centrado en el ámbito tecnológico Marques Brownlee, donde revela que el supuesto vehículo podría contar con un precio que rondaría los 25.000 dólares –una cifra que disminuye en 10.000 dólares la cantidad base del Model 3–. Eso sí, de llevarse a producción, no será un vehículo que vayamos a poder ver pronto por las calles, puesto que el CEO estima que podrían aún tardar tres años en ponerse manos a la obra.
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Creo que fabricar un vehículo de 25.000 dólares es algo que podríamos hacer. Pero si trabajamos realmente duro, creo que tal vez podamos hacerlo en aproximadamente 3 años.
¿Dónde estará Tesla en tres años?
Si bien es plausible que Tesla tenga planes de fabricar un modelo más barato en el futuro, especialmente cuando la tecnología y la adopción de estos vehículos lo posibilite, tanto la fecha como el precio que ofrece Musk parecen tener un carácter poco definitorio y, desde luego, nada que pueda tomarse al pie de la letra. Mucho menos aún si se tiene en cuenta el actual estado por el que pasa la compañía y, concretamente, los quebraderos de cabeza referentes al Model 3.
Su producción ha sido un auténtico infierno, teniendo que vérselas y deseárselas para llegar a la "mágica" cifra de 5.000 unidades semanas producidas y, a pesar de haberlo conseguido el pasado mes de junio, todo parece seguir en el aire. A esto hay que añadir que las unidades que se están enviando a los clientes no son las del modelo base, de 35.000 dólares, sino aquellas con configuraciones más caras en vista a poder hacer más dinero. El propio Musk no ha tenido problema en reconocerlo en el pasado, esperando poder comenzar a producir y entregar a los compradores esas unidades para finales de este año o principios del próximo.
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Con semejante situación, imaginar un modelo más económico resulta a día de hoy ciertamente complicado, principalmente porque saber dónde estará Tesla dentro de tres años es prever un futuro incierto.