La batalla entre Qualcomm y Apple por los chips del iPhone tiene a un tercero involucrado: Intel. A pesar de que esta última estaba fuera de las disputas legales entre las otras dos compañías, el panorama podría cambiar muy pronto.
El principio del fin: Apple rompe su alianza con Qualcomm
Qualcomm le ha exigido a Intel presentar documentos técnicos de los componentes de radiofrecuencia que se integrarán en los próximos iPhone, con la intención de poder asegurarse que no están infringiendo ninguna de sus patentes. La propia Qualcomm ha presentado esta solicitud ante las autoridades de San Diego (California), asegurando que un principio Intel había aceptado proporcionar estos documentos, sin embargo, hasta la fecha no los ha entregado. La petición menciona:
Después de varios encuentros e intercambios de correspondencia escrita, el 18 de mayo, Intel pareció dispuesta a cooperar, ofreciendo una muestra limitada de materiales técnicos relacionados con componentes relevantes diseñados para modelos los modelos 2018 del iPhone. Intel no pudo mostrar el material y aún no lo hace dos meses después.
El demandante dice que Intel se ha negado a cumplir con una citación, argumentando que algunos de los testigos pueden estar fuera de los Estados Unidos y serían necesarios varios viajes en un proceso que se extendería a más de una reunión. Qualcomm deja claro que este tipo de dificultades podrían solucionarse por medio de una videoconferencia.
Por su parte, Intel ha señalado que la demanda es "demasiado opresiva". Hasta el momento, las autoridades no han emitido un dictamen que lleve esta acusación al siguiente paso.
La historia de las demandas de patentes de Apple y Qualcomm
Todo indica que esta situación todavía tiene muchas historias por contar. Apenas la semana anterior, Qualcomm reveló que Apple prescindirá totalmente de sus módems en la nueva generación del iPhone, confirmando también que los de Cupertino tendrían a Intel como su único proveedor de estos componentes. El historial de disputas legales entre Apple y Qualcomm ya es extenso, y no parece que pronto encuentre su final.