Como cada año en agosto, aparece marcado en el calendario astronómico la lluvia de estrellas de las Perseidas. Las también conocidas como 'Lágrimas de San Lorenzo' se producen cada año desde el 17 de julio al 24 de agosto, aunque su máximo esplendor este año en España se dará entre las 22.30 horas del domingo 12 de agosto hasta el amanecer del lunes 13. En 2018 tenemos además la suerte de que la lluvia de estrellas coincide con luna nueva, por lo que el resplandor del satélite será casi inexistente, dejando un cielo oscuro perfecto para la observación.
Es en este tramo cuando se podrán observar sin ayuda de telescopios o herramientas astronómicas entre 150 y 200 estrellas fugaces en una hora, siempre que las condiciones sean las mejores. Esto es, en un lugar alto, sin edificios o montañas que nos corten el campo de visión, con cielos despejados y, lo más importante, con escasa o nula contaminación lumínica.
¿Qué son las Perseidas y por qué se les llama así?
Las Perseidas, que reciben su nombre porque su radiante -el punto del que parecen proceder al observar el cielo- se encuentra en la constelación de Perseo, fueron catalogadas por el astrónomo belga Adolphe Quetelet en 1835, cuando se dio cuenta del ciclo anual del fenómeno, aunque existen referencias de su visualización desde el siglo I de nuestra era.
Estas se producen, como otras lluvias de estrellas, cuando la Tierra en su movimiento entra en contacto con la órbita de un cometa que a su paso ha dejado un remanente de gases, polvo y materiales rocosos que al entrar en la atmósfera se volatilizan a más de 210.000 kilómetros por hora, dejando un reguero luminoso que es lo que llamamos estrellas fugaces. En el caso de las Perseidas, su comenta progenitor es el Swift-Tuttle, que completa una vuelta alrededor del Sol cada 133 años aproximadamente.
Los consejos de un guía astronómico para visualizar las Perseidas a la perfección
En Hipertextual hemos recurrido a la guía de turismo astronónomico Maribel Aguilar para que nos cuente algunos trucos a la hora de ver las Perseidas. Ella es guía certificada por la Fundación Starlight, una organización creada en los años 80 por el Instituto de Astrofísica de Canarias con el fin de divulgar la observación del cielo y preservar los lugares con baja contaminación lumínica, al tiempo que reclamar mejoras en este sentido en las grandes ciudades. En este otro artículo recopilamos algunos de los mejores lugares por autonomías en España donde ver las Perseidas y también la lista de reservas y destinos recomendados por Starlight.
Aguilar, que trabaja en la reserva astronómica de Gúdar-Javalambre, en Teruel, comienza asegurando que si queremos ver las Perseidas seguro, debemos asegurarnos que además de poca o escasa contaminación lumínica, el cielo esté lo más despejado en el lugar elegido.“Lo mejor es si tenemos tiempo realizar las observaciones durante varias noches en torno al fin de semana del 11 al 13 de agosto. Si nos jugamos todo a la carta de salir a observar un día y el cielo aparece nublado, no podremos ver el espectáculo completo”.
Sobre los mejores lugares, además de oscuros y con nula o muy reducida luz artificial, Aguilar explica “que es conveniente que sea un lugar alto. Si estamos en el pueblo los montes donde se ubican ermitas o en un parque grande laderas que pueda haber son una buena opción”. A ello se suma algo evidente, “asegurarnos que nuestro campo de visión sea lo más amplio posible, sin montañas que nos corten de forma brusca el horizonte ni por supuesto edificios”. Por lo tanto, “tampoco es aconsejable usar ningún telescopio u otra herramienta de observación, ya que esto concentraría la visión en un solo punto”.
Con respecto a los horarios, Aguilar explica que “las actividades guiadas se suelen iniciar desde las 22.30, cuando ya es noche cerrada, y se extienden hasta las primeras horas de la madrugada. Esto es así porque son actividades de tipo turístico con personas que al día siguiente quizá quieran madrugar para ver más cosas. Si somos libres de estar hasta cualquier hora, las mejores horas son con la madrugada bien entrada, más cercanas ya al amanecer que al anochecer”.
Saber dónde mirar no es algo importante al observar las Perseidas, ya que lo fundamental es tumbarse en el suelo para permitirnos el rango de visión más amplio, explica la guía. Pese a esto, “si queremos tener alguna referencia”- prosigue- “podemos tomar como punto de guía la constelación de Perseo, de donde parece que surgen las estrellas fugaces, para después ampliar el campo de visión, ya que si nos quedamos mirando solo su origen nos podemos perder el recorrido que hagan”. Si no sabemos reconocer este tipo de constelaciones, podemos orientarnos en un primer momento con aplicaciones de atlas del cielo para el móvil, como Star Walk 2, que realiza una especie de escáner sobre el horizonte para mostrarnos las estrellas y constelaciones principales.
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Si usas linterna para guiarte, mejor que sea de luz roja... Y deja un rato el smartphone
Por último, también hay algunos detalles que debemos tener en cuenta con respecto al material que usemos para nuestra escapada de observación. “Al ir al monte o parajes oscuros para observar, es común y recomendable llevarse una linterna para orientarse. Sin embargo, es mejor que esta sea de luz roja, ya que las de luz blanca hacen que a nuestros ojos les cueste un tiempo extra después adaptarse a la oscuridad. Si no disponemos de una de estas linternas, podemos disponer un trozo de tela rojo u ocre sobre el foco de luz y hará una función similar”, nos cuenta la guía astronómica. En relación con esto, también es importante dejar de lado el móvil antes y durante nuestro tiempo de observación, ya que la luz blanca de la pantalla causará el mismo efecto.
Para acabar, Aguilar recuerda algunas cosas que suele recomendar llevar durante las observaciones: una manta para poder tumbarse en el suelo y contemplar el máximo campo de visión, ropa de abrigo si subimos a zonas altas donde puede bajar la temperatura, y algo de comer y beber si salimos al campo a disfrutar de la lluvia de estrellas.