**Agridulce y algo rutinaria ha resultado la temporada tres de Supergirl**. El sacrificio al que se vio obligada Kara “Zor-El” Danvers (Melissa Benoist) al final del segundo ciclo aún la perturba al menos en el primer episodio de este último, “Girl of Steel”, pero se resuelve con prontitud y tampoco tardan en presentar al nuevo villano y a otros personajes relevantes. La ligereza es la determinación de sus creadores, Greg Berlanti, Ali Adler y el defenestrado Andrew Kreisberg, y en definitiva, de todo el Arrowverso, al que Supergirl se unió en 2015. Como en las temporadas anteriores, esta superheroína y sus compañeros no se enfrentan solamente a villanos desconocidos, sino que las tramas suelen tener relación con la vida personal de los personajes.
Y, como en casi toda la segunda temporada, echamos mucho de menos en la tercera a la carismática Cat Grant (Calista Flockhart). En “The Faithful” (3x04) se repite la costumbre y el pasado regresa para poner en apuros a nuestros héroes, pero se trata de algo inesperado que remite a un momento capital de esta ficción televisiva, lo cual se agradece si valoramos los giros referenciales. Por otro lado, “Damage” (3x05) es uno de los episodios más completos de este tercer ciclo, con la intriga necesaria, la aventura y los apuros justos, los enfrentamientos verbales imprescindibles y, sobre todo, una emotividad sincera y siempre eficaz que supone uno de los puntos más fuertes de Supergirl. De hecho, una Chyler Leigh en estado de gracia nos rompe el corazón en algunos momentos como Alex Danvers.
El capítulo “Midvale” (3x06) es un claro paréntesis en la trama principal que ayuda a conocer un poco mejor los primeros años de Kara en la Tierra con las Danvers, y si ya había indicios de que la serie podía estar conectada con Smallville (Alfred Gough y Miles Millar, 2001-2011) por algunos comentarios sobre Superman y Lex Luthor durante la segunda temporada, aquí se refuerza la posibilidad por la inesperada intervención de cierto personaje, si bien las fechas no parecen cuadrar demasiado. Y, por primera vez, la antagonista más importante de esta temporada no surge de sopetón, sino que se cuece a fuego lento hasta “Wake Up” (3x07) y “Reign” (3x09).
Y en mitad, “Crisis on Earth X, part 1” (3x08), el primer episodio del cuarto crossover del Arrowverso, dividido en cuatro tandas entre Supergirl, Arrow (Berlanti, Marc Guggenheim y Kreisberg, desde 2012), Flash (Berlanti, Kreisberg y Geoff Johns, desde 2014) y *Legends of Tomorrow (Berlanti, Guggenheim, Kreisberg y Phil Klemmer, desde 2015), y el cameo de William Katt se debe a que protagonizó El gran héroe americano* (Stephen J. Cannell, 1981-1983), como Helen Slater es Eliza Danvers porque interpretó a su hija adoptiva en el filme Supergirl (Jeannot Szwarc, 1984), aunque conviene recordar a los que siguen las adaptaciones de DC Comics que también fue Lara-El, madre de su famoso primo, en tres episodios de Smallville.
La recuperación del pasado es una constante en esta tercera temporada de la superheroína de Krypton, tal como se ve en “Fort Rozz” (3x11), en “Schott Through the Heart” (3x14), durante el que disfrutamos de la siempre eficaz Laurie Metcalf (JFK, *The Big Bang Theory*) como Mary McGowan; y sobre todo, en “Dark Side of the Moon” (3x20), que reincide lamentablemente en la apuesta que ya habían hecho los guionistas con “Far from the Tree” (3x03), una decisión muy desacertada en este caso, puesto que destruye sin vuelta atrás el estatus mítico de un personaje con el que habría sido preferible haber guardado las distancias.
Sin él, el mismo argumento podría haber proseguido sin demasiadas alteraciones, y habrían podido continuar con los planes en los que el M'yrnn J'onzz de Carl Lumbly completaría su recorrido uniendo su propio e interesante drama con el de la trama principal en “Battles Lost and Won” (3x23), un cierre de temporada aceptable en el que se recurre a una de las artimañas de guion más curiosas de la película Superman (Richard Donner, 1978), pero lejano en intensidad al de la segunda. Esperemos que vengan aventuras mejores o de mayor vigor para Kara Zor-El, y que el planeta Krypton deje de dar por saco de una vez por todas.