La Organización Mundial de la Salud ha publicado este lunes su nueva edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11 o ICD, por sus siglas en inglés). El catálogo, que se elabora desde hace más de una década, pretende "identificar tendencias y estadísticas de salud en todo el mundo" mediante los más de 55.000 códigos que la entidad emplea para hablar de diferentes afecciones, traumatismos y causas de mortalidad.
"Nos permite entender en gran medida lo que hace que las personas enfermen y mueran, así como tomar medidas para prevenir el sufrimiento y salvar vidas", ha asegurado Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, en un comunicado. Entre las novedades del CIE-11 destaca el hecho de que la transexualidad haya dejado de ser considerada una enfermedad.
A partir de ahora la clasificación de la OMS la incluirá en su lista de comportamientos sexuales y no en la de trastornos mentales, como sucedía hasta ahora. "El razonamiento es que, si bien la evidencia ahora es clara de que no es un trastorno mental, y de hecho clasificarlo en esto puede causar un enorme estigma para las personas transgénero, sigue habiendo necesidades importantes de atención médica que pueden satisfacerse mejor si la condición está codificada bajo el ICD", asegura la entidad.
Hace solo unos meses investigadores mexicanos aportaron nuevas evidencias. para descartar que la transexualidad fuera enfermedad mental, una clasificación que también tuvo en su día la homosexualidad. "Queremos que las personas que padecen estas condiciones puedan obtener la ayuda sanitaria cuando la necesiten", ha asegurado en declaraciones a la Agencia EFE Shekhar Saxena, director del departamento de Salud Mental y Abuso de Substancias de la OMS.
No hay evidencia, según la organización, de que una persona con el desorden de identidad de género tenga automáticamente un trastorno mental, aunque en muchas ocasiones las personas transexuales puedan sufrir problemas como ansiedad y depresión por las circunstancias en las que viven. El cambio evitará buena parte de la estigmatización que padecen, defiende la OMS. La nueva edición del CIE-11 se presentará oficialmente ante la Asamblea Mundial en mayo de 2019 y entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2022.
Otra de las grandes novedades que trae consigo el catálogo de la OMS es el reconocimiento de la supuesta adicción a los videojuegos como un trastorno de salud mental. La clasificación, muy criticada por algunos especialistas, fue adelantada por New Scientist el pasado mes de diciembre. El hecho de que sea incluida dentro de este catálogo no supone que las personas que disfrutan de los videojuegos tengan necesariamente un problema, sino que el código se referirá a aquellos solo que utilicen los juegos de forma excesiva y en unas circunstancias que puedan acarrearles consecuencias negativas.