La peor pesadilla para los defensores de los derechos digitales se ha hecho realidad este lunes 11 de junio. Después de la votación de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) para acabar con la neutralidad de la red, la orden ha entrado en vigor y, con ella, se vuelven más visibles las críticas por parte de políticos y activistas.

En diciembre de 2017 y después de meses de discusiones, Ajit Pai, el comisionado ejecutivo de la FCC, tuvo su pequeña victoria con una mayoría de votos a favor de que se revirtiera la Orden de Internet Abierto de 2015, propuesta por el ex presidente Barack Obama. Con Donald Trump, Estados Unidos ha dado un giro en varias políticas y el futuro del internet no podía ser menos.

La neutralidad de la red ya tiene fecha de expiración en Estados Unidos

En la era Trump, el internet responderá a intereses comerciales y las operadoras podrán ralentizar o bloquear las páginas que no vayan acorde con sus tendencias empresariales. Esta nueva norma convierte la red en un espacio más para que las compañías puedan escoger a sus socios y desfavorezcan a aquellos que no están de acuerdo con sus métodos empresariales o económicos.

A pesar de que la neutralidad de la red ha pasado a ser oficialmente historia, los usuarios en Estados Unidos no sufrirán de manera directa sus consecuencias. Hasta que esta regla se ponga en práctica en todos los sentidos puede pasar un tiempo, en el que las operadoras de internet empiecen a tomar medidas de manera progresiva y, sobre todo, para que todos los escenarios sobre la posible revocación de la ley aprobada queden en un segundo plano.

Pero ¿qué ha cambiado en la ley de Estados Unidos para que las operadoras de internet tengan todo el poder?

Las claves de la revocación del internet abierto

El eje central de la aprobación de la reforma de la FCC es que internet ha pasado de ser un servicio de Título II, entendido como una utilidad pública como lo es la telefonía o la electricidad, para pasar a ser de Título I. Este cambio implica que los reguladores no cuentan con una base legal que les impida bloquear los contenidos que deseen, que prioricen contenido o cualquier otra práctica que atenta contra la neutralidad de la red.

Las operadoras de internet podrán hacer, a partir de ahora, lo que quieran en la red y no hay ninguna manera de evitarlo por la vía legal. Uno de los retos radica en que la competencia entre las operadoras de internet es bastante reducida por lo que la empresa con más presencia puede actuar a su antojo y fomentar todavía más su poder en el sector.

La neutralidad de la red desaparece en Estados Unidos

El enfoque de Ajit Pai es completamente diferente y argumenta que el nuevo modelo que entra en vigor estimulará la inversión y la innovación.

Las consecuencias de la orden de la FCC atentan directamente contra el concepto de neutralidad con el que se caracteriza internet y en donde todos los contenidos pueden ser consultados y visualizados de la misma manera. En este punto, los críticos de la norma han afirmado que las nuevas empresas o proyectos de contenido queden se queden atrás y que no cuenten con los mecanismos para ofrecer sus servicios y darse a conocer.

Esta desventaja de algunas compañías se explicaría por la llamada "priorización pagada", que implica que una operadora de internet ofrece un carril rápido a aquellas que le han dado recursos para que su oferta se ponga en un primer plano. Este tratamiento especial puede suponer un peligro para el ecosistema de la competencia de las empresas de internet, donde unas pocas tendrían el poder y las otras quedarían relegadas.

Los retractores

Desde que el fin de la neutralidad fue aprobada por la FCC, varias organizaciones por los derechos digitales como Fight The Future advirtieron sobre las consecuencias que tendría esta ley, como el fin de un internet libre y abierto.

Comienza la lucha para recuperar la neutralidad de la red en Estados Unidos

Las primeras medidas llegaron en los estados de Washington y Oregón, donde ya aprobaron una legislación a nivel local para restaurar las reglas de la Orden de Internet Abierto de 2015. California es el otro estado que ha aprobado un proyecto de ley en el Senado para restablecer la neutralidad de la red aunque estos son solo tres estados de los 29 que han respondido y de los más de 65 proyectos de ley que se han presentado desde la votación de la FCC el pasado mes de diciembre.

Por otro lado, la Cámara de Representantes tiene la oportunidad de votar por una ley que revoque la decisión de la FCC. Sin embargo, las votaciones a favor todavía no han logrado el mínimo requerido y, de todas formas, sería necesaria la firma de Donald Trump, lo que podría ser una piedra más en el zapato.

Las consecuencias

El fin de la neutralidad de la red promete ser un cambio largo pero eso no quita las horribles consecuencias que pueden empezar a llegar en un futuro. Por el momento, el internet en los dispositivos móviles y en los ordenadores seguirá cargando en Estados Unidos a la misma velocidad y ningún contenido será bloqueado. Las operadoras no van a hacer un cambio de cero a cien justo en el momento en el que la nueva regulación entra en vigor pero lo que está claro es que no dejarán pasar esta oportunidad para tomar el control de la red.

Burger King explica la neutralidad de la red con un Whopper

Los analistas han explicado hasta ahora que proveedores de internet como AT&T y Verizon han afirmado que no pretenden ralentizar ni bloquear contenido pero estos compromisos pueden cambiar en un futuro, sobre todo si tienen la vía legal para hacerlo.

Este parece ser el fin del internet en Estados Unidos tal y como lo conocíamos. A pesar de las graves consecuencias que eso podría tener para las empresas y los usuarios, las medidas que se han tomado a nivel político para intentar acabar con esta ley pueden ser el principio de un enfrentamiento mucho mayor que pueda revocar la decisión de la FCC.