Los empleados de Amazon han hecho llegar una carta a Jeff Bezos pidiendo el cese de la colaboración de la compañía con organismos de policía y departamentos del Gobierno. En ella se expresa su preocupación por el uso de la tecnología Rekognition, propietaria de la compañía, que podría ser utilizada para fines muy distantes de los valores de la empresa.
Amazon se encuentra así a una situación muy parecida a la que tuvo que hacer frente Google recientemente, la cual derivó en la cancelación del Proyecto Maven, un contrato con el Pentágono para proveer al mismo de determinada inteligencia artificial en ciertos campos. El ruego de los trabajadores de la empresa de Bezos llega después de que varias organizaciones se manifestaran abiertamente en contra de Rekognition el pasado mes de mayo.
Amazon vendió su tecnología de reconocimiento facial a las autoridades
"No tenemos que esperar para saber cómo se usarán estas tecnologías"
La carta que remiten los empleados se centra, como ya hicieran los de Google en su día, en los potenciales malos usos en los que puede derivar esta tecnología que, pese a poder ser de una gran utilidad para fines loables en muchas ocasiones, también puede utilizarse para todo lo contrario por según qué personas y organismos. De esta manera, aseguran que "No tenemos que esperar para saber cómo se usarán estas tecnologías", exponiendo el peligro que tiene para la vigilancia de personas e identificación de colectivos desfavorecidos.
En la web de Amazon dedicada a Rekognition se puede leer una breve descripción de lo que proporciona este servicio:
Amazon Rekognition ofrece análisis y reconocimiento facial de alta precisión en las imágenes y los videos que usted suministre. Puede detectar, analizar y comparar rostros para una amplia variedad de casos de uso de verificación de usuarios, contabilización de personas y seguridad pública.
Hacen referencia también al uso de Amazon Web Services por parte de Palantir, la compañía de vigilancia y análisis de datos de Peter Thiel que utiliza el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) para sus actuaciones de detención y deportación. Aluden así a las recientes políticas de "cero tolerancia" de Trump que están provocando que niños y niñas sean separados de sus padres en las fronteras del país, algo contra lo cual ya se han posicionado los principales líderes de las grandes empresas tecnológicas estadounidenses.
Las reacciones de los CEOs de las grandes tecnológicas a las políticas migratorias de Trump
"Nos negamos a construir la plataforma que impulsa a ICE, y nos negamos a contribuir con herramientas que violan los derechos humanos", expresan los empleados en la carta a Bezos. Culminan la misiva exigiendo al CEO de la compañía que cumpla tres puntos: dejar de vender servicios de reconocimiento facial a la policía, dejar de proporcionar infraestructura a Palantir y a cualquier otro socio de Amazon que permita las políticas del ICE e implementar medidas sólidas de transparencia y rendición de cuentas, que incluyan la enumeración de las agencias de seguridad y las compañías que respaldan a las agencias de seguridad que usan los servicios de Amazon, y cómo.
Nuestra compañía no debería estar en el negocio de la vigilancia; no deberíamos estar en el negocio de la policía; no deberíamos estar en el negocio de apoyar a quienes supervisan y oprimen a las poblaciones marginadas.