Tesla ha llegado a un acuerdo para resolver una demanda colectiva presentada por seis propietarios de coches Model S y Model X, quienes alegaron que el sistema de conducción asistida de Tesla, el Autopilot, era "esencialmente inutilizable y demostradamente peligroso". Los demandantes afirmaron que la compañía de Elon Musk había cometido "fraude por ocultamiento" y había violado diferentes leyes de competencia y de protección del usuario.

Asimismo, alegaron que habían tenido que pagar adicionalmente 5.000 dólares para obtener el Autopilot, el cual la empresa afirmaba que aportaba prestaciones adicionales de seguridad. No obstante, aseguraban, este "no era operativo", pues asistentes como el freno autónomo de emergencia, los avisos de colisión lateral o las luces de carretera automáticas no funcionaban o eran poco fiables, por lo que el sistema resultaba poco seguro.

El acuerdo fue anunciado ante el tribunal federal de San José (California) la noche del jueves 24 de mayo. Sin embargo, aún debe ser aprobado por la jueza de distrito de los Estados Unidos, Beth Labson Freeman, ha informado Reuters.

En un comunicado, según recoge el mismo medio, la firma de Palo Alto ha afirmado que quiere hacer lo correcto. Así que como parte del acuerdo propuesto, compensará a quienes compraron la versión 2.0 del Autopilot y tuvieron que aguardar más tiempo de lo esperado para que las características de manejo se activaran.

Desde el lanzamiento de nuestra segunda generación de hardware de piloto automático en octubre de 2016, hemos seguido proporcionando actualizaciones de software que han llevado a una mejora importante en la funcionalidad del piloto automático.

Según Tesla, esta solución estará disponible para sus clientes en todo el mundo. Quienes pagaron 5.000 dólares extra por la actualización del Autopilot entre 2016 y 2017, recibirán una compensación de entre 20 y 280 dólares. Asimismo, la empresa ha acordado colocar más de 5 millones de dólares en un fondo de liquidación, que también cubrirá los costos de abogados y otras tarifas.

Tesla y los problemas con su Autopilot

La empresa de Elon Musk se encuentra bajo escrutinio de las autoridades estadounidenses después de que dos conductores de sus vehículos fallecieran en accidentes en los que el piloto automático estaba activado.

El primer incidente fatal relacionado con el sistema de conducción autónoma de Tesla ocurrió en 2016. Un Model S chocó contra un camión mientras tenía el Autopilot activado, lo que causó la muerte del conductor Joshua Brown.

El segundo y más reciente fue en marzo pasado, cuando un Model X se estrelló contra una barrera en una carretera. El conductor del vehículo, Walter Huang, de 38 años y quien trabajaba como ingeniero para Apple, falleció en el hospital poco después del accidente.

También hubo otro incidente a principios de este año, aunque afortunadamente no hubo heridos. Un Model S se estrelló contra un camión de bomberos en una carretera mientras el conductor tenía activado el Autopilot. No obstante, se concluyó que el accidente se debió a un error humano y no a un fallo del sistema.

Los accidentes con el piloto automático han puesto en duda la seguridad y capacidades del sistema de conducción asistida de Tesla. Por tal razón, el pasado miércoles, dos grupos de consumidores instaron a la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) para que investigue al fabricante de vehículos por promover de forma engañosa la seguridad y las capacidades tecnológicas de su Autopilot.

Lanzado en 2015, el Autopilot es una versión más avanzada del control de crucero adaptativo, que permite manejar de forma parcialmente autónoma, con accionamiento automático del volante y de los pedales.