La NASA lanzará el próximo miércoles 18 de abril una de las misiones espaciales de 2018 más destacadas, después de haber postpuesto su despegue hace solo unas horas. Se trata de TESS, cuyas siglas corresponden en inglés a Transiting Exoplanet Survey Satellite o Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito. La sonda complementará la labor realizada hasta ahora por el telescopio Kepler y, probablemente, nos regalará múltiples sorpresas sobre el universo en los próximos dos años.
La nueva misión de la NASA tendrá como objetivo examinar más de 500.000 estrellas, con el fin de detectar cambios en su brillo. Cualquier reducción en su luz supone que un planeta ha pasado entre el astro y la Tierra, lo que nos permite determinar la existencia de nuevos mundos mediante una técnica llamada método del tránsito. Según las estimaciones, TESS catalogará 3.000 posibles candidatos a exoplanetas, incluyendo una muestra de 500 mundos parecidos al nuestro.
Google, detrás del origen del satélite
TESS nació hace algo más de una década, cuando una iniciativa privada —financiada, entre otros, por Google y por donantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)— esbozó un proyecto vinculado a la astrofísica. Poco tiempo después, sus impulsores decidieron presentar la idea a la NASA, que aceptó la misión en 2013 como parte de su programa Explorers. Cinco años después, la sonda está a punto de empezar su trabajo en el espacio, con el objeto de sondear estrellas entre 30-100 veces más luminosas que las analizadas por Kepler, lo que facilitará la caracterización de los nuevos exoplanetas.
A diferencia del actual telescopio espacial, TESS cubrirá durante los dos próximos años un 85% de la bóveda celeste, una región 400 veces más amplia que la analizada por Kepler. No es la única diferencia que distingue a una misión de la otra. Según explica la NASA, mientras que el telescopio Kepler trata de responder cómo de frecuentes son los mundos análogos a la Tierra, TESS intentará determinar dónde están los planetas rocosos que transitan las estrellas más próximas. Una vez que lo consiga, otros observatorios —desde el espacio o desde la superficie terrestre— podrán analizar en detalle estos nuevos mundos.
TESS, a la caza de nuevos exoplanetas
El objetivo más importante, según la agencia, es "encontrar exoplanetas rocosos con superficies sólidas a la distancia correcta de sus astros". "Estos podrían ser los mejores candidatos para llevar a cabo observaciones de seguimiento dentro de la 'zona habitable' y en las temperaturas adecuadas para [la existencia de] agua líquida en su superficie", explica la NASA.
Para ello empleará cuatro cámaras CCD de 16,8 megapíxeles, dividiendo la bóveda celeste en sectores de 24×96° y dedicando 27 días de observación a cada región. "Estoy seguro de que habrá diversas sorpresas que desafiarán nuestras ideas actuales sobre los sistemas planetarios —como el hallazgo de planetas que orbitan alrededor de estrellas binarias realizado por el telescopio Kepler de la NASA", destaca Steve Kawaler, catedrático de Astronomía de la Iowa State University.
Primera misión científica de la NASA con un Falcon 9
El lanzamiento de la misión también supondrá un avance en la historia de la exploración espacial. La nueva fecha oficial para la puesta en órbita de TESS será el próximo miércoles 18 de abril a las 18:51 hora EDT (22:51 GMT), cuando está previsto que despegue desde la plataforma de lanzamiento 40 de Cabo Cañaveral (Florida, Estados Unidos). El retraso en el lanzamiento de TESS se debe a la necesidad de realizar nuevos análisis para evitar problemas técnicos en el sistema de control de orientación del cohete que será utilizado.
Su lanzamiento correrá a cargo de un Falcon 9. Será la primera vez que SpaceX ponga en órbita una misión científica de la NASA, tras conseguir la certificación necesaria por parte de la agencia espacial norteamericana. El despegue de TESS podrá seguirse en directo a través del perfil oficial de la compañía de Elon Musk en YouTube y a través del streaming que llevará a cabo la NASA desde su canal de televisión.