Facebook no da abasto con la serie de polémicas que se le amontonan encima de la mesa. Si lo acontecido en 2017 con la cuestión de la injerencia rusa en las elecciones de Trump y el Brexit no había sido suficiente, la verdadera pesadilla para Zuckerberg estaría por llegar.
Qué es Cambridge Analytica y cómo actúa
El escándalo de Cambridge Analytica, liderado por Chris Wylie, ha abierto heridas profundas dentro de la red social. Tanto es así que la compañía ha tenido que replantearse el concepto de la seguridad de sus usuarios y blindar sus otras redes sociales. Aún así, ya son algunas voces las que opinan que el tiempo del CEO y fundador de la compañía ha tocado a su fin. algunos de los accionistas creen que es el momento de que Zuckerberg deje atrás a una empresa que, durante los últimos meses, ha protagonizado una de las mayores crisis de la historia de las tecnológicas. Sería, en términos reducidos, proponer una situación similar a la de Kalanick en Uber. Con un añadido: el mundo se está empezando a dar cuenta del poder de las redes sociales más allá del día a día.
Ahora, a la lista se suma la crisis de Myanmar alentada por la red social. Una investigación del analista Raymond Serrato de la actividad de la red social durante la crisis de Rohingya desvela que Facebook tuvo un papel esencial en la incitación a la violencia y su uso como fuente de información falsa. En palabras de Serrato a The Guardian, tras el análisis no tiene claro "cómo Zuckerberg es capaz de dormir por la noche sabiendo lo que ocurre dentro de su creación". De nuevo, el fundador, tenía clara la situación en Myanmar y la participación de Facebook en el proceso; él mismo declaraba en una entrevista a Vox que "era un problema real".
Durante la mencionada crisis, miles de civiles rohingyas se vieron obligados a emigrar por las presiones del gobierno de Myanmar. Con el tiempo, varias organizaciones humanitarias han declarado la existencia de genocidios y masacres contra este grupo de población. El grupo nacionalista más radical y contrario a los rohingyas, Ma Ba Tha, hizo un uso exclusivo e intensivo de Facebook para incentivar el odio en ese contexto.
Los analistas llegan a la conclusión, tras analizar más de 15.000 mensajes en la red social, que el aumento de los mensajes de odio aumentaron una media de un 200% por parte de los miembros del Ma Ba Tha; un grupo que cuenta con más de 55.000 miembros asociados. Mensajes como "kalars" y "terroristas bengalíes", formsa despectivas de referirse a los rohingyas se compartían una media de 11.000 veces en la red social bajo noticias inventadas referentes acciones del grupo social.
Uno de los mayores problemas, analiza el grupo de investigadores, es la concepción de Facebook como única fuente de información por parte de la población Myanmar. A día de hoy, 14 millones de habitantes del país tiene cuenta de Facebook; única fuente de información, considerada fiable, para la mayor parte de ellos. Con el tiempo, la información falsa creada por el Ra Ma Tha consiguió generar un discurso poblacional de odio, militarización y organización contra los rohingyas.
En cualquier caso, no es la primera vez que Facebook está implicado en procesos de odio. Sri Lanka ya ha denunciado la injerencia de Facebook en casos de odio registrados en el país.