El último trimestre del pasado año fue especialmente controvertido en la industria del videojuego. Lanzamientos de peso como Forza Motorsport 7, Middle Earth: Shadows of War, Need for Speed Payback o Star Wars Battlefront II apostaron de lleno por la inclusión de microtransacciones y cajas de loot, en algunos casos abusivas y que afectaban directamente al diseño del videojuego, y el sector se alzó en armas contra una práctica cada vez más extendida y polémica.
Y es que es sencillo argumentar que la introducción de estas loot boxes en videojuegos aptos para todos los públicos es algo del todo perjudicial para los menores y que linda con los juegos de azar y las apuestas. Tanto es así que ya a finales de noviembre, el ministro de justicia belga argumentaba y defendía que, como juego de azar, las cajas de loot y ciertas microtransacciones debían ser prohibidas en la Unión Europea. Hoy, algo más de medio año después, la comisión del juego belga (Belgian Gaming Commission) ha anunciado la prohibición de las cajas de botín aleatorias, que funcionan como juegos de azar y podrían llevar a multas y penas de prisión.
Bélgica llevará a Europa las «loot boxes» para pedir su prohibición en territorio comunitario
Se menciona, más concretamente, a tres videojuegos: FIFA, Overwatch y Counter Strike: Global Offensive. La sentencia publicada por Koen Geens, ministro de justifica, defiende que las microtransacciones incluidas en estos populares videojuegos (las cajas de loot con elementos cosméticos en Overwatch y skins en CS:GO y los sobres de Ultimate Team en FIFA) cumplen aquello que define a los juegos de azar: "se incluyen apuestas que pueden reportar un beneficio o una pérdida y el azar forma parte del juego".
En el caso de los videojuegos citados, éstos tendrán que eliminar sus cajas de loot o incurrirán en una violación criminal de la legislación sobre el juego del país lo que conllevaría penas de hasta 800.000 euros y hasta cinco años de prisión que, a su vez, podrían doblarse si jugadores menores de edad están involucrados. Geens, por su parte, busca establecer un diálogo con las compañías y los estudios de videojuegos para depurar responsabilidades y establecer una ruta a seguir.
Esta decisión afecta, como decimos, exclusivamente a lo conocido como cajas de loot o botín que, por su propia naturaleza, tienen un gran componente de azar. De esta forma, las microtransacciones en las que el jugador sepa en todo momento qué beneficio puede obtener tras el pago quedan fuera de esta nueva legislación que, desde Bélgica, buscan hacer valer en el resto de la Unión Europea.