Se les pudo ver en uno de los stand del 4YFN, en Barcelona, rodeados de curiosos; como suele ser habitual en este tipo de encuentros. Las camisas que no se arrugan ni se manchan. Con este titular, Sepiia se presenta ante el mundo de los posibles inversores y compradores del producto.

La ciencia y la empresa detrás de las camisas que no se manchan ni se arrugan

Hace algo menos de un año, Hipertextual preguntaba a su fundador por la tecnología aplicada a estas camisas. Además de la propia etapa de creación, había una cuestión interesante: las cuentas de la propia tecnológica textil. Aún no contaban con un año completo de ventas, por lo que había poco que contar en este sentido. Ahora, Lanzadera, la aceleradora valenciana por la que se encuentran participados desde su quita edición, ha desnudado sus cuentas. Según Federico, el resultado, teniendo en cuenta el poco marketing hecho por la compañía, ha sido fantástico". El objetivo ahora es poner el foco en 2018 y lograr multiplicar por cinco los resultados. Tienen en cuenta, además, la devolución del préstamo de Lanzadera de cual ya llevan un 10%. "Poco a poco", añade Federico.

2017 Previsión 2018
Camisas vendidas 1.600 8.000
Facturación 120.000 Eur 600.000 Eur

Alcanzando el equilibrio entre facturación y beneficios, conocido como break-even, la realidad según su creador es que el modelo de negocio carece de misterios: "producimos camisas y las vendemos a precio único por lo que un resultado va ligado al otro".

En este contexto, la startup valenciana ha sido objeto de deseo de algunos inversores. El hecho de haber entrado en Lanzadera ya supone un escaparate para mucho posibles inversores, pero la realidad es que la compañía siempre les ha llamado la atención. Su fundador explica que, efectivamente, "muchos inversores han ido preguntando por la posibilidad de cerrar algún acuerdo con ellos y entrar a forman parte del equipo". La respuesta de Sepiia ha sido siempre negativa.

Han hecho cálculos, de aquí a 2020 su ritmo de ventas y producción no necesita financiación externa; incluso pueden seguir escalando sin problemas. De esta manera, ya le han dicho que no al fondo de Banco Sabadell, Encomenda o Caixa Capital Risc. La mayor parte fondos y grandes compañías de inversión. También se ha llevado un "no" por respuesta de alguno de los inversores de la reciente operación de Reclamador en la que también se encuentra Cabiedes o Varsavsky. Ha sido también el caso de Samaipata Ventures, el fondo liderado por José del Barrio y un ex-Nevera Roja y uno de los más activos en los últimos meses con operaciones millonarias en 21 Buttons, Sportahome o CornerJob entre otras muchas.

Todos inversores del alto nivel que, sin embargo, no cuadran en los planes de negocio de Sepiia. Al menos, a corto plazo: "metiendo muchos más recursos no ampliaremos mucho más este resultado y además tampoco nos sentiríamos cómodos haciendo una explosión mucho más grande", añade el fundador. A largo plazo, con la vista a salir al extranjero, algo complicado de momento, para abrir una tienda física bajo un modelo similar al de Hawkers o, quizá, atraer talento quizá sí se plantearían ese tipo de movimientos.

Nuevos productos, pero sin locuras

Si 2017 fue el año de salida, de desarrollar el producto, contactar con proveedores, de poner en marcha la empresa y de registrar los primeros clientes, 2018 será el año de la consolidación. Pasaron de una producción de 120 camisas, a una de 500 y de ahí a la de 1.500 camisas. Ahora llega el momento de ponerlas en el mercado y, por primera vez, se plantean iniciar campañas de marketing para darse a conocer. Antes, explica, "no tenía mucho sentido porque no había nada que vender".

Tenían pensado abordar el tema de los pantalones, pero quizá lo aparquen hasta 2019. De momento se han rendido al público y entre abril y mayo anunciarán la colección de polos. Después del verano y tras algunas pruebas, entraran con su modelo de negocio más arriesgado: las camisas para mujeres. Pero, lo más importante para Sepiia, comenta su fundador es "escalar bien el negocio, porque está muy bien saber vender, pero hay que ser consciente de qué se puede hacer a nivel logístico".